El pasado 23 de noviembre de 2020, la Policía Nacional dio a conocer sobre una nueva, peligrosa e inusual modalidad delictiva que llamó la atención en redes sociales y medios de comunicación. En cabeza de una banda de mujeres bogotana llamada ‘Las Faraonas’, se fundó una organización criminal que prestaba servicios de prostitución y, por medio de falsas acusaciones a los clientes por supuestas relaciones sexuales con menores de edad, extraían miles de millones de pesos en extorsiones.
Según las autoridades colombianas, el modus operandi de las mujeres era un libreto bien diseñado con el que hicieron caer a varios. En primer lugar, la víctima tenía que ser un hombre solo y con dinero, lo cual investigaban dos mujeres que hacían parte del entramado.
Después, en la cuidadosa lista de quehaceres seguía el señuelo, el cual era una mujer muy joven que seducía al hombre previamente identificado. ‘Angela’, identificada como cabecilla, era quien reclutaba a quienes servirían como trabajadoras sexuales y anzuelos para su botín final.
Posterior a esto, la mujer convence a la víctima de irse a otro lugar a sostener relaciones sexuales por dinero. Posterior a esto, el hombre pagaba y, al salir del lugar junto a la mujer, era abordado por supuestos uniformados de la Policía Judicial (Sijin) que pedían sus identificaciones. Al pedírsela a la acompañante, ella entregaba una tarjeta de identidad que, según los falsos oficiales, hacía que el hombre fuera responsable por los delitos de acceso carnal violento y proxenetismo.
Ahí, entraban otros cómplices, los cuales se hacían pasar por periodistas que amenazan con publicar la historia en un reconocido medio de comunicación. El hombre, atemorizado por ser visto públicamente como un abusador de menores, accedía a pagar sumas que ascendían los 100 millones de pesos. Incluso, en algunos casos, las mujeres secuestraban a los hombres en una vivienda hasta que decidieran darles la alta cantidad de dinero.
Muchos de los clientes cayeron, pero uno de ellos, quien denunció el chantaje el 4 de septiembre de 2019, fue quien llevó la mirada de las autoridades hacia las mujeres. Después de tener que suministrarles cerca de 60 millones de pesos, la víctima puso en marcha una investigación del Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Nacional.
“Me suben a ese vehículo y en la parte interna hay una persona que dice ser un periodista. Esas personas inmediatamente me manifiestan que con la persona que yo estaba en el reservado era menor de edad y que iban a empezar un proceso investigativo”, relató uno de los clientes extorsionados a Noticias Caracol, quien pagó más de 50 millones de pesos. Después de un paseo por la ciudad en un automóvil, el hombre llegó a su casa y decidió denunciar los hechos.
En noviembre de 2020, se conoció que las tres mujeres fueron capturadas y ninguna de ellas era menor de edad. “¿Cuál secuestro? Yo nunca en mi vida le he hecho nada malo a nadie ni he hecho esas cosas”, expresó alias ‘Ángela’ en la grabación de su captura. Las mujeres, capturadas en la localidad de Puente Aranda, respondieron por los delitos de secuestro extorsivo, hurto y concierto para delinquir.
Las propiedades que lograron amasar
Las mujeres, al realizar el particular proceso de extorsión, lograron extraer de 50 a más de 100 millones de pesos por cliente. Esto las hace unas criminales de alto perfil que cuentan con botines jugosos por cada uno de sus clientes. A pesar del pensamiento preliminar de las autoridades, los actos sexuales no se llevaban a cabo en moteles y las tres mujeres lograron obtener bienes a raíz de sus ganancias.
De acuerdo con las autoridades, se conoció que las mujeres lograron extorsionar a al menos seis hombres, a pesar que solo dos fueron quienes lo denunciaron. Según la información, las ganancias pudieron estar entre los 300 millones de pesos y elevarse hasta los 600 millones de pesos.
El pasado lunes, 30 de agosto, después de casi un año de sus capturas, se conoció que la Fiscalía General de la Nación lideró un operativo de extinción de dominio en contra de ‘Las Faraonas’. En el mismo, una amplia casa en el barrio La Guaca y un automóvil, a nombre de Luz Dary Ariza Castaño, alias ‘Ángela’, fueron afectados con medias cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro.
En las imágenes, divulgadas por el ente acusador, se puede ver la vivienda ubicada en la localidad de Puente Aranda, al sur de Bogotá. La misma cuenta, a primera vista, con grandes ventanas, un portón de entrada y un garaje para guardar automóviles. Además, se evidencia que también tiene varias habitaciones y grandes salas de estar. El vehículo corresponde al que utilizaban en las operaciones de extorsión.
En el momento, las propiedades de las mujeres, que lograron conseguir con solo seis víctimas, están siendo administradas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
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