Elizabeth Loaiza es una de las modelos más reconocidas en Colombia, pero como varias de sus colegas ha tenido que luchar contra los biopolímeros, unas peligrosas sustancias no aptas para personas, las cuales son utilizadas para rellenar ciertas áreas del cuerpo y le fueron inyectadas en sus glúteos, aunque ella no lo sabía.
Ahora, tras someterse a la respectiva operación para retirar los sintéticos de su cuerpo, la modelo caleña tomó valor y mostró las cicatrices que le quedaron, a través de varios videos compartidos en su cuenta de Instagram, pues también lleva a cabo una campaña en contra de los responsables, no solo de su operación, sino de todas aquellas que han llegado a dañar la vida de decenas de mujeres.
“Lo estético, los morados, los huequitos o la deformidad, van y vienen... al fin y al cabo eso se reconstruye pero, ¿qué me dicen de las personas que los biopolímeros les han migrado a los pulmones pudiendo respirar solo por la tráquea, a la columna, al cerebro dejándolas en coma?”, cuestionó Loaiza.
De igual manera, manifestó que quiso retirar la extraña sustancia por medio de una cirugía cerrada, la cual se practicó hace un año y medio, aunque admite que “no sirvió sino para sacar la grasa buena que tenía, hacer necrosis de piel en una parte de las nalgas, matar el tejido, quemarme y regar biopolímeros a las caderas, a la parte de atrás de las piernas y a la espalda”.
En ese sentido, admite que de haber sabido las consecuencias de este primer procedimiento, hubiera decidido desde el primer día tener su “chamba”, como le dice de cariño a su cicatriz.
Todo este complejo proceso por el que ha atravesado Elizabeth Loaiza, no solo le ha traído efectos negativos, sino que también la empoderó para ser una de las líderes en la lucha contra los biopolímeros en Colombia.
“Todo esto me atreví a mostrarlo (créanme que en contra de mi familia y todo porque les daba pena), saqué fuerza de todos lados y dije: ¡Yo soy muchísimo más que unas nalgas bonitas y la cola no me define! Y quiero transmitir este mensaje a cada una de las víctimas de este veneno”, comentó.
La batalla de la modelo no será solo en las redes, pues también informó que el 31 de agosto su movimiento presentará un proyecto en el Congreso, con el cual buscan crear una ley para penalizar a quien aplique estas sustancias y, que a su vez, brinde un respaldo a las personas que ya han sido víctimas y no hayan podido retirarlas.
“Los biopolímeros son una bomba de tiempo que no perdonan edad, raza o color. A tod@s les llegará su hora de hacer estragos en lo estético y en la salud”, añadió.
Por último, Elizabeth Loaiza aseguró que su salud evoluciona satisfactoriamente, aunque ha tenido algunas dificultades.
“Me miro al espejo y veo que mi espalda me llega hasta los tobillos, pero me siento feliz de haberme sacado ese veneno de mi cuerpo, es una bendición tener salud (...) después de la cirugía no he podido hacer popó, a pesar de que he comido papaya, pitaya, piña, banano y ciruelas”, indicó.
Es clave mencionar que no son pocas las mujeres que han resultado afectadas por los implantes de biopolímeros en sus glúteos. Dentro de los casos más conocidos están los de Jessica Cediel y Lina Tejeiro.
Vea aquí el video de Elizabeth Loaiza:
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