Siguen vandalizando el monumento ‘21 Ángeles’, le quitaron la única ala que le quedaba

A mediados de la semana pasada, sobre el 25 de agosto, familiares de los niños que fallecieron trágicamente el 28 de abril del 2004, en la que se conoce como ‘la tragedia de la avenida Suba’, denunciaron que el monumento ‘21 Ángeles’, hecho en honor a los menores, estaba siendo vandalizado. Inicialmente, los padres de familia aseguraron, ante los medios de comunicación, que la estatua, cuya figura es la representación de un ángel, había sido amputada: a la escultura le había sido arrebatada un ala y sus dos manos. En las últimas horas, se denunció que la única ala que le quedaba a aquel montaje artístico también fue removida, y que los vándalos se estarían llevando el cobre que compone la estructura.

Ante los micrófonos de Blu Radio, misma emisora que recibió las primeras denuncias, Gustavo Hernández, padre de familia de uno de los niños fallecidos, comentó que, en compañía de otros ciudadanos, habían revisado la estatua para ver cómo continuaba su estado, luego del primer asalto, y dijo que se llevaron la sorpresa de que el deterioro, ahora, era mucho mayor. “Inicialmente se hurtaron las dos manos y posteriormente un ala y, ayer en la mañana ya miramos que no tenía la otra ala, entonces solicitamos ayuda a la Alcaldía para que frene esta situación”, denunció.

Hernández solicitó, en nombre suyo y de los demás familiares de los 21 niños, que se intervenga la obra con ayuda del Instituto de Patrimonio de Bogotá, “para evitar que se siga desvalijando”. El padre de familia pidió, específicamente, que “hagan esa intervención y puedan nuevamente restaurar y, reconstruir el monumento en las condiciones que corresponden. No solo en cuanto a la escultura del ángel, sino, también, hemos observado que algunas de las placas y las divisiones han sido quitadas y vandalizadas”.

A la espera de una respuesta por parte de las autoridades competentes, algunos vecinos del sector han reportado que los responsables del daño del monumento serían algunos recicladores que, para conseguir algo de dinero, quitan el cobre de la escultura para venderlo en chatarrerías o en centros de fundición de metales reciclados, sin embargo, la teoría, por el momento, no ha podido ser confirmada.

Jorge Lopera, uno de los artistas detrás de la creación de ‘21 Ángeles’, le comentó al periódico El Tiempo que la agresión en contra del montaje se trataba de una acción cometida bajo parámetros de ‘ignorancia’. “Creo que es un acto de vandalismo por ignorancia. Pensamos que son personas de la calle, personas que reciclan, es la única explicación que tenemos porque en 17 años que lleva la escultura aquí, nunca le había pasado nada (...) Después de las grandes alteraciones en el espacio público que hubo por las protestas, jamás lo tocaron”.

La tragedia del 28 de abril del 2004

Sobre las tres de la tarde de ese día, niños y jóvenes del Colegio Agustiniano Norte se transportaban en un bus escolar con destino a sus casas, luego de su jornada de estudios. La ruta se movilizaba en sentido sur-norte por la Avenida Suba y, paralelo a ella, en el sentido contrario, se transportaba una máquina de asfalto que estaba siendo utilizada en la construcción de la fase II de TransMilenio. En cuestión de segundos, y luego de que el conductor del automóvil de carga perdiera el control, la máquina cayó sobre el bus, y generó la muerte de los 21 niños.

“La llevaba por autopropulsión. No iba cargada en una camabaja. Además, se desplazaba por el carril izquierdo, el de alta velocidad. Al llegar a la curva el conductor perdió el control, se fue por la pendiente de 10 metros y aplastó el bus que ascendía. Una versión dice que al parecer a la máquina se le acabó el combustible, se apagó y se quedó sin frenos porque ésta tiene un sistema hidráulico”, explicó la Revista Semana, por esos días. Los 21 niños no fueron las únicas víctimas de aquel trágico accidente. El siniestro también le cobró la vida a dos adultos, y dejó a 24 personas heridas.

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