La Armada de Colombia denunció la retención de una embarcación comerciante de colombianos en aguas de río Negro del territorio de Guainía, el pasado 24 de agosto, por parte de soldados armados de la Guardia Nacional de Venezuela, que cruzaron de manera ilegal la frontera. El hecho generó un nuevo choque diplomático entre ambos gobiernos.
Los soldados abordaron la embarcación y pretendían, según dijeron, inspeccionar la mercancía, aún cuando se encontraban en territorio colombiano y aguas internacionales, por lo que fueron acusados de violar la soberanía territorial y la libre navegación. La Cancillería colombiana calificó como un “abuso contra ciudadanos colombianos” la acción de los militares bolivarianos y extendió la denuncia a la Comunidad internacional.
Ante esas afirmaciones, la Cancillería de Venezuela rechazó la denuncia y calificó como inconsistentes los hechos. “La República Bolivariana de Venezuela rechaza el inconsistente comunicado de la Cancillería colombiana publicado este domingo 29 de agosto de 2021, que busca incrementar tensiones entre países, generando falsos conflictos en interacciones que pueden resolverse con la coordinación de las autoridades locales”, señaló.
Venezuela reiteró la solicitud para que el Gobierno colombiano establezca contactos formales con la administración de ese país para mantener comunicación sobre los asuntos fronterizos. Sin embargo, el presidente Iván Duque no reconoce a Nicolás Maduro como presidente del país bolivariano.
“La indisposición del Gobierno de Colombia a establecer canales de comunicación dificulta trabajar más eficientemente a favor de la legalidad en la frontera”, señaló la Cancillería, porque consideran que las complejidades de ese territorio común requiere coordinación diplomática.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, reitera su fiel compromiso a los Tratados y Acuerdos Internacionales de Navegación y su sincera disposición para cooperar y coordinar acciones conjuntas, con el objetivo de garantizar una frontera común segura y estable para ambos países”, puntualizó.
La Cancillería de Venezuela emitió un comunicado en respuesta a la denuncia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, que acusó al país vecino de violar el Tratado sobre Demarcación de Fronteras y Navegación de los Ríos Comunes con Venezuela que se firmó conjuntamente en 1941.
Ante el hecho, el presidente Iván Duque reaccionó. “Nosotros estamos expuestos y hemos estado expuestos constantemente a provocaciones de la dictadura en Venezuela, por eso se ha obrado siempre con profesionalismo, no para proteger a nuestros ciudadanos sino para proteger nuestra soberanía. Pero siempre con la precaución de no caer en las provocaciones porque sabemos que el interés que hay detrás de ellos es generar incidentes bélicos”, dijo a la revista Semana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia señaló que “dos militares venezolanos armados ocuparon de manera arbitraria una embarcación colombiana civil de nombre “El Guainiano”, con ciudadanos colombianos a bordo y que se encontraba amarrada a la ribera Colombiana del Río Negro”.
De acuerdo con la autoridades diplomáticas, fue la llegada de los miembros de la Armada Nacional quienes impidieron mayores atropellos en contra de los ciudadanos nacionales “y la pérdida de la embarcación y de las mercancías, como ya ha ocurrido en el pasado en eventos similares”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores llama la atención de la comunidad internacional por la reiteración de este tipo de hechos violatorios, no solo de los derechos de nuestros connacionales que transitan cotidianamente por los diferentes ríos comunes que comparten límite con Venezuela, sino de Tratados bilaterales vigentes”, agregó la Cancillería de Colombia.
La embarcación se encontraba sobre el río Negro, el afluente que se extiende hasta Brasil y marca la frontera entre Colombia y Venezuela sobre la extensión del departamento del Guainía que se ve como una península del mapa colombiano. Un uniformado venezolano se encontraba sentado en la embarcación y otro de pie sobre la proa, armados y uno de ellos con el rostro cubierto.
Así los encontraron los miembros de la Armada de Colombia que llegó poco después y le pidió a los soldados “que respeten nuestro territorio”, porque se encontraban en la parte que no es de su soberanía. “Por favor, abandonen nuestro territorio”, dijo el comandante de la fragata cuando una embarcación venezolana se acercó al lugar de los hechos.
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