En Colombia existen 59 Parques Nacionales Naturales de los cuales 45 tienen ecosistemas con algún grado de amenaza, especialmente los 14 parques que se encuentran ubicados en el Caribe, esta información la reveló el informe de “Parques Nacionales Cómo Vamos” entidad que regula y estudia el comportamiento de los ecosistemas colombianos.
De acuerdo al reporte existen graves problemas de seguridad que están causando daño a la naturaleza de las zonas, entre ellos se encuentran problemas de deforestación, cultivos de coca, mal uso de los espacios, venta ilegal y de más. “En los Parques Nacionales Naturales del país se conserva el 64.5% de los ecosistemas de Colombia, el segundo país más biodiverso del planeta. Sin embargo, aún Colombia debe avanzar en incluir elementos representativos de la biodiversidad, como la diversidad de humedales”, confirmaron en el informe.
En estos lugares viven alrededor de 22.300 personas con diversidad de condiciones étnicas y sociales, y en su interior hay 17.634 unidades productivas agropecuarias; sin embargo, la información al respecto sigue siendo limitada, muy poco frecuente, reduciendo la precisión en análisis y recomendaciones. Aquí es donde la brecha social y la inequidad que existe es más evidente pues el 63% de los habitantes de los Parques viven en la pobreza y la incidencia de pobreza multidimensional en los contextos municipales, en promedio, es de 51,4% y es más persistente en los con textos de los parques de tierras bajas y altas temperaturas.
Por lo que se solicitó acompañamiento del Gobierno nacional para que se protejan los espacios para poder garantizar la conservación de los mismos.
“Los Parques Nacionales protegen ecosistemas únicos en el planeta que tienen un gran valor por la excepcional biodiversidad y los procesos ecológicos que en ellos se generan y que son claves para generar contribuciones sociales y económicas que van más allá de la jurisdicción de las Áreas Protegidas. Sin embargo, 45 de los 59 PNN del país tienen ecosistemas con algún grado de amenaza, siendo los parques del Caribe los más afec- tados, por lo tanto, se requieren acciones complementarias coordinadas a diferentes escalas para garantizar su conservación y la permanencia de sus contribuciones”, asegura el informe.
“La información para identificar, evaluar y gestionar las contribuciones que genera la 8 biodiversidad requiere de mayores esfuerzos, coordinados desde las entidades del Sistema Nacional Ambiental, los gremios, la academia y las demás entidades encargadas de la planeación del país. Es necesario mejorar la información sobre los parques marinos y costeros, los inventarios de biodiversidad, la salud de los ecosistemas; así como fortalecer los diálogos de conocimientos en los Parques Nacionales cuyos territorios son compartidos con comunidades étnicas”, pidieron las organizaciones.
Los lugares con mayores problemas:
El caso de los Parques Nacionales Naturales Catatumbo Bari, Paramillo, Tinigua, Macarena y Sierra Nevada de Santa Marta, es altamente preocupante ya que, sumado al estado de amenaza de sus ecosistemas, confluyen al interior y en el contexto municipal fenómenos asociados a deforestación, cultivos de coca y hechos de violencia, que evidencian entornos sociales e institucionales muy deteriorados, siendo el más afectado Catatumbo Bari.
Razón por la que se le solicitó, a través del informe, al Estado que enfrente de manera estratégica a las empresas criminales que impulsan la deforestación, los cultivos ilícitos y la minería ilegal, que afectan a varios de los Parques Nacionales Naturales del país. “Existen procesos muy dinámicos y en aumento, hay procesos crónicos en algunos parques, pero también hay procesos incipientes, que deben ser gestionados de manera diferencial. Las acciones deben ir acompañadas de procesos para definir acuerdos con los pobladores locales que se ven involucrados en estos fenómenos, debido al poder de los determinadores de las acciones criminales”, aseguraron.
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