Este jueves 26 de agosto, el exsenador Musa Besaile Fayad fue trasladado desde la unidad militar en donde se encuentra detenido a la clínica Reina Sofía para ser atendido por profesionales debido a un problema de salud. Cabe resaltar que, desde hace un tiempo Besaile tiene una cardiopatía.
“En mi condición de director de la cárcel me permito informar que el señor Musa Besaile, que se encuentra bajo custodia […], fue remitido por urgencia de acuerdo con remisión médica”, se lee en el documento con el que el coronel Andrés Fernando Calixto informó al alto tribunal la situación del exsenador.
Misa Besaile está siendo investigado por presuntamente incurrir en el delito de peculado por apropiación en el escándalo del ‘cartel de la toga’, sin embargo, debido al contratiempo, la Sala Especial reprogramó la diligencia para este 1 de septiembre.
Cabe recordar que, la defensa del señalado había pedido aplazar la audiencia que adelantaría la Corte Suprema en su contra este jueves, pero el alto tribunal negó dos peticiones planteadas.
El julio pasado se conoció que el exsenador Musa Besaile saldrá de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que lo había admitido desde el 17 de enero del año pasado. De acuerdo con la defensora del exsenador, Tania Parra, llevará la situación de su cliente hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Las instancias internacionales a las que se está estudiando acudir es a la CIDH con sede en Washington por violación de una garantía judicial de tener un juez imparcial y haber violado el derecho que se tiene a contar con un recurso efectivo y especial ante las instancias nacionales”, señaló Parra.
El excongresista fue expulsado del organismo de justicia transicional tras considerar que no ha cumplido con el compromiso de entregar información relacionada a los procesos en los que está involucrado.
La decisión fue tomada por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, que concluyó que el compareciente incumplió “al no aportar verdad inédita, exhaustiva y detallada”, en lo que ha sido resumido por muchos como un acto de falta de seriedad por parte del investigado.
La JEP informó por medio de un comunicado que aplicó el principio de estricta temporalidad que obliga a evitar un desgaste excesivo de la justicia. Aseguró que lo hace sobre todo porque este es un caso en el que no se aprecia intención real de aportar en materia de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Actualmente, Besaile está privado de la libertad en el Centro de Reclusión Militar de la Brigada XIII del Ejército en Bogotá, y fue aceptado en la JEP en enero de 2020, pero desde ese entonces, según el mecanismo jurídico, no ha estado comprometido con revelar información importante. Este, debería estar entregando datos de sus vínculos con las autodefensas, quienes lo ayudaron a elegirse como senador, y con sus nexos con el paramilitarismo.
“Los aportes de verdad realizados por el señor Besaile Fayad no cumplen con el requisito de ser una verdad extraordinaria que permita esclarecer aspectos del conflicto armado que no hayan sido conocidos antes por la labor de la justicia ordinaria, u otras jurisdicciones o entidades. Tampoco es una verdad plena que permita el esclarecimiento de los fenómenos macrocriminales y sus impactos”, dijo la JEP.
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