La Corte Constitucional dio la última palabra sobre la jurisdicción que debe seguir con el proceso penal de la muerte de Santiago Murillo, el joven que murió por el tiro de un policía el 1ro de mayo en medio del paro nacional en Ibagué (Tolima). El tribunal determinó que ahora la Fiscalía se encargará del caso y lo sacó de la Justicia Penal Militar. El capitán Jorge Mario Molano es el presunto responsable y está en la cárcel.
Este tribunal del la Fuerza Pública llevaba el proceso desde entonces y había ordenado la captura de dos policias, sin embargo, el ente acusador también adelantó procesos y órdenes que llevaron a declarar un conflicto de competencias por no saber qué institución debía llevar el caso. De hecho, la Fiscalía terminó acusando al juez penal militar de prevaricato por adelantar procesos en el caso y este, por su parte, señaló al ente acusador de no soltar información necesaria.
Los capturados fueron Jorge Mario Molano y Óscar Leonardo Devia, ambos policias, sin embargo quedaron en libertad, pero ahí fue cuando la Fiscalía ordenó la captura del primero, mandándolo a la cárcel. En este caso, Jorge Mario, quien habría disparado contra el joven causándole la muerte, fue imputado por el delito de homicidio, aunque no lo aceptó.
Los argumentos de la Corte se basaron en que el policia estaba en el lugar donde se dieron los hechos pero no había sido asignado a ningún operativo de control de orden público. Por eso, no se puede afirmar que estaba en ejercicio de sus finciones ni cumpliendo alguna tarea determinada por algún superior, lo que lo aleja totalmente de los requisitos necesarios para que la Justicia Penal Militar lo acoja.
Por ahora Molano está en la cárcel La Picaleña en Ibagué desde junio y según la Fiscalía Delegada de la Unidad de Vida, “se estableció con elementos probatorios que el disparo es producido desde el lugar donde se ubicaba el oficial mayor Molano Bedoya, quien sin ninguna situación o amenaza que ameritara el uso de la fuerza al extremo, dispara contra la humanidad de Santiago Andrés Murillo”, habría dicho la funcionaria en audiencia, según W Radio.
Los testigos afirmaron que Santiago Murillo, tras ser impactado, corrió pero se desplomó en el piso, donde fue auxiliado por otras personas del grupo de manifestantes. Ellos afirman que pidieron ayuda a la Policía y los recriminaron por la acción, pero no recibieron respuestas. El joven fue trasladado a la Clínica Nuestra en una motocicleta particular, pero falleció cerca de media hora después.
Estefanía Silva, quien sostenía una relación sentimental con Murillo, ha ejercido acciones de memoria, protesta y exigencia de justicia por su novio. Su acción de denuncia le ha provocado amenazas, que ha denunciado a través de redes sociales.
El abogado apoderado del caso, Miguel Ángel del Río, confirmó la noticia afirmando que era una victoria de su familia. “Triunfan las víctimas en el caso Santiago Murillo. La Corte nos da la razón sobre la competencia para investigar su asesinato en cabeza de la justicia ordinaria. Un soplo de esperanza para su familia. Felicidades”, escribió en Twitter.
El joven estudiante de 19 años de edad murió el pasado 1 de mayo, tras recibir un disparo mientras se encontraba con un grupo de manifestantes en la esquina de la carrera Quinta con calle 50, en la ciudad de Ibagué, Tolima.
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