El balance general de las marchas de este 26 de agosto es positivo. Sin embargo, en algunos lugares se reportaron altercados entre civiles y la fuerza pública. En el caso de Popayán, la capital de Cauca, los disturbios empezaron alrededor de las 3:00 p. m. y se intensificaron a las 5:00 p. m., cuando un grupo de encapuchados atacó un Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía Nacional de la ciudad. Hasta el momento se reportan cuatro heridos.
Los hechos empezaron a evidenciarse a través de redes sociales, donde varias cuentas que apoyan el paro nacional publicaron videos en los que se ve a los civiles enfrentándose al Escuadrón Móvil Antidisturbios. Hasta el momento no se ha indicado cómo empezaron los disturbios.
Las autoridades aseguran que fue la primera línea de la ciudad la que empezó a atacar a los uniformados. Incluso, aseguran que la Policía mantuvo una actitud pacífica hasta que la situación se empezó a salir de control y tuvieron que actuar.
“Llegaron unos jóvenes denominados primera línea a atacar a la Policía en ese momento. La Policía estuvo tratando de evitar la confrontación hasta que efectivamente tuvieron que reaccionar y cuando lo hicieron, ellos se mueven hasta el sector de Tulcán”, relató Elvia Rocío Cuenca, secretaría de Gobierno de Popayán.
Esta versión fue contrarrestada por los manifestantes, quienes denunciaron en redes que los agentes del Esmad los atacaron con gases y hasta canicas.
“En Popayán a esta hora el ESMAD agrede a manifestantes con estos elementos. Están en peligro muchas vidas. Hoy la marcha es por el asesinato de Esteban Mosquera y han herido a muchas personas”, escribió una de las manifestantes en Twitter.
Toda esta situación violenta terminó con el ataque al CAI. Según las autoridades, cuatro personas terminaron heridas, entre ellas un habitante de calle.
“Uno de los heridos es un habitante de calle al que le estalló una bomba molotov. La persona no quiso recibir atención médica pero los paramédicos están interviniendo. También hubo otros dos heridos que fueron trasladados en vehículos y otro herido que se presume que está al interior de la universidad”, dijo Cuenca.
El Comité del Paro no se ha referido a los hechos violentos ocurridos en Popayán, pero sí emitió un comunicado en el que manifiesta las motivaciones de los habitantes de la capital caucana para protestar. Entre ellos están las masacres ocurridas allí, el asesinato de activistas sociales y excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
“Hay una abierta persecución a los jóvenes, quienes con contundencia y decisión se expresaron en el marco del paro nacional, encontrando la acción represiva y la actuación de la Fiscalía General con capturados a partir de montajes judiciales y acusados de terrorismo, criminalizando el derecho a la protesta. Ha sido asesinado en Popayán el joven y líder estudiantil Esteban Mosquera, quien en 2018 fue mutilado uno de sus ojos por la acción violenta de la policía. Todo ello, como actos violatorios de los Derechos Humanos, no hay respeto por la vida, sin que el Gobierno atienda ninguna de las recomendaciones de la CIDH, producto de la reciente visita a Colombia en medio del estallido social [sic]”, dijo el Comité del Paro.
Particularmente, hoy se rechazó el asesinato de Esteban Mosquera, de 24 años, quien estudiaba música en la Universidad del Cauca y era un referente del activismo en Cauca.
Aún no hay indicios de quién o quiénes cometieron el crimen, pero no se descarta que estén involucrados grupos armados al margen de la ley. Las organizaciones delictivas podrían tener intenciones de asesinar a Mosquera por las actividades que realizaba.
De hecho, el joven se hizo conocido a nivel nacional en 2018 porque resultó herido en las marchas de noviembre de ese año en las que exigían más recursos para el funcionamiento e inversión de la universidad pública en Colombia. En ese momento, un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) le disparó y lo hirió en el ojo izquierdo, que posteriormente perdió por el impacto.
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