Polémica entre economistas por proyecto de ley que impediría contradecir a sus colegas, consumir alcohol o ejercer sin tarjeta profesional

Varios profesionales han manifestado su inconformidad con la inicaitiva que busca crear un comportamiento reglado a los profesionales en economía del país

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En el Congreso de la
En el Congreso de la República da trámite un proyecto para regular a los economistas en su profesión y vida personal.

El nombre del representante a la Cámara por el partido Cambio Radical Oswaldo Arcos y el de su proyecto Ley del Economista habrían pasado desapercibidos si no fuera por los profesionales en esa materia, quienes han manifestado a través de redes sociales el inconformismo con un código de comportamiento que busca su aprobación en el Congreso.

Arcos radicó el proyecto en solitario, un hecho atípico por lo general en las iniciativas legislativas, el pasado 10 de agosto con el objeto de “regular el ejercicio de la profesión de economista en el país, dictar y adecuar el código de ética del economista, el procedimiento sancionatorio y reglamentar el funcionamiento del Consejo Nacional Profesional de Economía”.

Lo que ha despertado la oposición de los economistas, directos afectados, son los articulados, en especial las prohibiciones que impone para el ejercicio de la profesión en el país con 26 puntos, así como ilegalidades e inhabilidades que buscan una ética general en el gremio.

El proyecto de ley modifica la conformación del Consejo Nacional Profesional de Economía retirando al delegado del Ministerio de Educación y al presidente de la Sociedad Colombiana de Economía, para dejar únicamente dos delegados del presidente de la República (uno de los cuales será el director), un decano de una facultad privada y uno de una institución pública, y un representante de los colegios, sociedades o asociaciones de economistas.

Ese consejo será el encargado de “realizar inspección, vigilancia y control a la profesión de economía” conforme a las ilegalidades e inhabilidades que contempla la norma y la aplicación del Código de Ética Profesional. La diferenciación entre “legales” e “ilegales” es la tarjeta profesional y la inscripción del título ante dicha entidad. Además, si no están inscritos, no podrán acumular experiencia en la profesión.

Ese último código ético que se establece en el título II del proyecto, que tiene 74 artículos en total, es uno de los que más inconformidad ha despertado, pues establece: “El honor y la dignidad de su profesión deben constituir para el Economista, su mayor orgullo. Para enaltecer su profesión y coadyuvar a su engrandecimiento, ajustará todos los actos de su vida profesional a este Código de Ética Profesional”.

En este código se dice que “el Economista deberá defender los intereses morales y profesionales de sus colegas”. Entre los deberes de los profesionales estará “anteponer los valores de la nacionalidad y los intereses de la patria y la sociedad a cualesquiera otros”. Este último relacionado con un proyecto, ya archivado, con el que el representante Arcos buscó imponer la entonación del himno nacional en todas las ceremonias públicas para “contribuir al fortalecimiento de la identidad nacional”.

Representante a la Cámara por
Representante a la Cámara por Cambio Radical, Oswaldo Arcos Benavides

Además, entre los deberes de los profesionales en economía con sus colegas estará “abstenerse de emitir públicamente juicios adversos sobre la actuación de colegas, señalando errores profesionales en que estos incurrieren”, entre los cuales se prohíbe generalmente a todos los profesionales “formular conceptos y opiniones que, en forma pública o privada, perjudiquen moral o profesionalmente a otro Economista, a sus clientes o a terceros”.

Tampoco podrán “difamar o denigrar a sus colegas o contribuir en forma directa o indirecta a perjudicar su reputación o la de sus proyectos o negocios, con motivo de su actuación profesional”, ni “revisar trabajos de otro profesional, sin conocimiento y aceptación previa del mismo”.

La matrícula de un economista será suspendida, según se establece en el proyecto, si comete una “falta grave culposa” por ”embriaguez habitual” o “drogadicción comprobada”, que pueden llevar a amonestación pública, hasta la suspensión del ejercicio de la profesión de 3 meses hasta 10 años.

Una de las molestias de los profesionales es la clasificación entre economistas “legales” e “ilegales”, que los diferencia la matrícula profesional. Santiago Tobón, el más reciente ganador del premio Juan Luis Londoño de la Cuesta no tiene ese documento y es director del Centro de Investigaciones Económicas y Financieras de la Universidad EAFIT y Profesor Titular del Departamento de Economía, los cuales no podría ejercer de aprobarse la iniciativa.

Además, el proyecto prohíbe que las personas que no son profesionales en economía dicten clases de esa ciencia en el país, lo cual en el caso hipotético, impediría a numerosos Premio Nobel de Economía instruir en Colombia, como John Nash (Matemático), Elinor Ostrom (Politóloga), Daniel Kahneman (Psicólogo), Robert Aumann (Matemático), según cuestionó el analista económico, abogado de profesión, Daniel Monroy. Así como otros profesores que participan de esos programas universitarios por su experiencia en el tema.

El Proyecto de Ley incluye prohibiciones que o resultan inocuas, o buscan regularizar la arbitrariedad: como que un economista no deberá “ejecutar trabajos para los cuales el Economista o sus asociados no sean considerados idóneos”, señaló Tobón, quien junto al economista de la Universidad EAFIT César Tamayo analizaron la iniciativa.

Sea esta más bien la oportunidad de buscar la eliminación de la matricula profesional de economista como requisito obligatorio para ejercer “legalmente”. Existen pocas profesiones en las que se justifica su existencia, y la economía está muy lejos de ser una de ellas”, señaló Tamayo.

Desde la Cámara de Representantes y la Comisión Sexta de Transporte y Comunicaciones donde fue radicado, ya se ha anunciado la oposición al proyecto que no ha cumplido su primer debate hasta el momento.

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