La resolución 2041 de 2021 que se expidió el pasado 18 de agosto autorizó la pesca de atún en el Distrito Nacional de Manejo Integrado Yuruparí - Malpelo, lo que puso en riesgo a los delfines y otros animales que suelen nadar junto a los cardúmenes y caer en las redes de la caza marítima.
Por esa razón, el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro echó para atrás la decisión de la expedición y solicitó a la Autoridad Nacional de Agricultura y Pesca que derogue la resolución mientras esa cartera, junto a expertos del Ministerio de Ambiente, evalúan la protección para los delfines.
“He pedido a AUNAPColombia que derogue la Resolución 2041 del 18 de agosto de 2021 que reglamenta la actividad pesquera en Malpelo mientras que equipos técnicos de MinAgricultura y MinAmbienteCo la revisen para tener la certeza que estamos protegiendo a los delfines de la isla”, informó el ministro Zea a través de su cuenta de Twitter.
En la resolución que el ministro de Agricultura expidió desde Corea del Sur durante la visita de Estado a ese país, aunque contemplaba en las definiciones la fauna acompañante y los descartes, que son aquellos animales que caen en las redes pero no son el objetivo de la pesca, no contaba con regulación sobre su uso.
Esa era la crítica que hacían las organizaciones defensoras del ambiente en el país, quienes señalaron que era necesario expedir medidas claras para garantizar la protección de otros animales que podrían verse afectados por la pesca en estos lugares.
Además, exigen que las resoluciones para pesca en este espacio que está cerca de un santuario de fauna y flora tendría que cumplir con las regulaciones internacionales para evitar la captura de estos animales y minimizar la afectación del ambiente natural.
“Se autorizan los lances sobre cardúmenes de túnidos asociados con mamíferos marinos a las embarcaciones nacionales de Clase 6 según la clasificación de buques de la Comisión Interamericana del Atún Tropical - CIAT y que cuentan con el Límite de Mortalidad de Delfines-LMD asignado por la AUNAP”, estableció la resolución.
En ese sentido, se trata de pesca industrial que podría generar mayor riesgo para la fauna que habita ese territorio marítimo del Pacífico Colombiano, por encima de la pesca artesanal de las comunidades. La pesca ilegal que era principalmente por embarcaciones extranjeras, ya había sido alertada por la Fundación Malpelo, por la afectación producida en la reducción de especies de gran valor.
Cabe resaltar que la pesca autorizada es en el Distrito Nacional de Manejo Integrado de Yuruparí – Malpelo, que se encuentra en el límite del área marítima que corresponde al santuario de la isla y no dentro de esta. Ese espacio fue definido junto con Parques Naturales Nacionales y hay presencia de tiburones.
El pasado 19 de abril, el presidente Iván Duque junto con el Ministerio de Ambiente, la Dirección de Parques Nacionales, con la Amada Nacional y también con el apoyo de la Fundación Malpelo, anunció la instalación de un puesto de observación ambiental y de biodiversidad permanente, para proteger e incentivar el estudio de ese espacio natural.
Así mismo, se anunció la zonificación por parte del Ministerio de Ambiente para proteger el área de manejo integrado y el santuario de flora y fauna y darle salida de “manera airosa” a la fauna amenazada, además incrementar los esfuerzos para combatir con la Armada Nacional a los pescadores ilegales.
Los ambientalistas aseguran que la pesca en estos espacios deben cumplir con condiciones especiales, no iguales a otros espacios no protegidos, debido a que pueden poner en peligro hasta 500 delfines anuales.
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