El proyecto de ley que reduce las vacaciones de los congresistas está en riesgo de quedar engavetado

A casi dos semanas de su llegada al despacho de la presidencia de la Cámara de Representantes, la propuesta sigue sin la firma necesaria para pasar a su último ciclo de debates

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Congreso de la República de Colombia. / Colprensa
Congreso de la República de Colombia. / Colprensa

De acuerdo con un nuevo reporte de W Radio, existe preocupación entre algunos congresistas por un posible engavetamiento del proyecto de ley que propone restarle un mes al receso legislativo que tienen los parlamentarios cada inicio de año.

De acuerdo con la periodista Kamila Correa, fuentes no especificadas aseguran que dicho proyecto, que recibió luz verde tras cuatro debates en la legislatura pasada, habría llegado al despacho de la actual presidenta de la Cámara de Representantes desde el pasado 12 de agosto, sin que esta lo haya firmado hasta el momento.

Curiosamente, asegura la emisora, la jefe de esa corporación recibió ese mismo día otro proyecto de ley que le otorga la categoría de Distrito Turístico, Cultural e Histórico al municipio de Puerto Colombia, Atlántico. Este, a diferencia del anterior, ya está firmado y sigue su curso legislativo con normalidad hacia la Comisión Primera, donde deberá ser agendado para las discusiones finales.

Ante los cuestionamientos sobre el tema, los voceros de la Cámara no supieron explicarle a ese medio las razones por las que no se ha firmado el proyecto, abanderado por el representante Gabriel Santos, compañero de partido de Arias en el Centro Democrático. No obstante, sí señalaron que es muy posible que el documento pase a su siguiente etapa, posterior aprobación de la presidenta de esa corporación, en los próximos días, con lo que empezaría su última ronda de diálogos.

Valga señalar que, ni Santos, ni Arias, se han referido públicamente al tema del recorte de las vacaciones de los congresistas desde que la propuesta terminó su ronda de cuatro debates en la plenaria del Senado.

No está de más recordar, entonces, que esto sucedió el pasado 18 de junio, justo antes de que el Congreso saliera, precisamente, a vacaciones, marcando el fin de la tercera legislatura de este gobierno. En ese momento, Santos explicó que, “ocho meses no son suficientes para legislar y ejercer control político en el Congreso. Este es un mensaje que se esperaba y es que el Congreso es capaz de renunciar a algunos de sus privilegios”,

El mismo representante del Centro Democrático informó por esa época que el informe de ponencia fue aprobado por unanimidad con 88 votos a favor y ninguno en contra. De igual manera, reconoció que este es sólo el inicio de un arduo camino para el proyecto, que ahora debe pasar por cuatro debates más: dos en Cámara y dos en Senado, que son los que siguen pendientes de la firma de la presidencia de la primera de estas instituciones.

La propuesta ha contado con varios simpatizantes, incluido el senador del Centro Democrático Santiago Valencia, quien señaló que, “este proyecto no es para hacer más leyes sino para mejorar las que hacemos, para tener más calidad en los debates. Nos permitirá tener más tiempo para hacer mejor nuestro trabajo. Este es un poderoso mensaje sobre todo en estas épocas difíciles para las instituciones”.

También contó con soporte de bancadas usualmente contrarias a las del partido de gobierno, como la Alianza Verde, representado por Juanita Goebertus en la Cámara y Angélica Lozano en el Senado.

Esta última comentó que llevar el proyecto a la sesión de cierre de la legislatura fue un logro, no sólo porque es extraño que los congresistas legislen contra sí mismos —de hecho, esta es la primera vez que un proyecto de este tipo llega tan lejos, según Santos— sino también porque se trataba de una reforma de carácter constitucional, pues la regulación que dictamina los tiempos de descanso está estipulada en el artículo 138 de la Constitución. Esto, a su vez obligaba a que la propuesta tuviera que superar cuatro debates antes del final del 20 de junio, para no hundirse.

“Esto significa algo de legitimidad para el Congreso, legislar en contra de nuestros intereses por primera vez en la historia y abrir la puerta para las grandes reformas que se requieren”, insistió el representante del Centro Democrático.

Las vacaciones de los congresistas siempre han sido un punto delicado desde la perspectiva de las funciones de los mismos. Valga recordar la crítica lanzada por el senador Gustavo Bolívar a finales del año pasado, cuando señaló que. “Hoy los Congresistas salimos a vacaciones por 3 meses. Nos pagarán más de 100 millones sin ir. Toda una infamia para con un país que sufre el desempleo y el hambre derivados de la pandemia y de un mal gobierno. En este video propongo una solución a esa injusticia”.

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