Dos jóvenes de 14 y 15 años han fallecido después de asistir a una fiesta en el barrio El Tablazo de Itagüí. La Fiscalía ya asumió la investigación de los hechos en los que, al parecer, se produjo una intoxicación por una peligrosa combinación de sustancias psicoactivas y medicamentos.
Uno de los menores, de 14 años, llegó a su casa en el municipio de La Estrella después de haber estado en la fiesta. Al acostarse presentó síntomas de intoxicación y sus familiares lo llevaron a la Unidad Médica San Antonio de Prado, en Medellín, adonde llegó sin signos vitales.
El caso es similar al del otro joven, según contaron los familiares al diario Q’hubo Medellín, el menor identificado como Sebastián Córdoba, de 15 años. Él vivía en el mismo sector de la fiesta y regresó a su casa antes de la medianoche con un comportamiento que llamó la atención de sus padres y se acostó.
A la mañana del día siguiente, el padre del joven le llevó el desayuno a la cama y lo encontró en una posición extraña y la lengua afuera. De inmediato lo llevaron al Hospital San Rafael de Itagüí, donde llegó sobre las 8: am. del pasado domingo, pero los médicos le dijeron que no había nada que hacer.
Medicina Legal debe determinar la causa del deceso de los dos jóvenes que presentaron síntomas similares antes de morir, mientras que la Fiscalía General de la Nación ya asumió la indagación para determinar las responsabilidades. Así mismo, los familiares han denunciado que en la fiesta hubo comportamientos sospechosos y no contaba con permisos.
El padre de Córdoba aseguró al periódico Q’hubo que lo que ha podido saber es que su hijo se sintió mal después de que una persona le agregó un medicamento analgésico conocido como tramadol en su trago, lo que habría generado la intoxicación que lo llevó a la muerte.
Esa misma hipótesis la sostienen las autoridades municipales. El secretario de Seguridad, Rafael Andrés Otálvaro señaló que ambos jóvenes tuvieron síntomas similares antes de morir, por lo que se evalúa si está relacionado con la fiesta. Así mismo, se estableció que hubo consumo de sustancias en medio de la rumba, con suministro de tramadol, que puede ser mortal al combinarse con alcohol.
Además, la reunión de los jóvenes fue citada por piezas publicitarias de WhatsApp y no contaba con los permisos propios para este tipo de eventos, por lo que hicieron un llamado a los padres para conocer los lugares que frecuentan los jóvenes y las personas con que se relacionan.
Échele Cabeza, una organización que busca generar un consumo responsable de sustancias psicoactivas, ha emitido alertas sobre la combinación de medicamentos y alcohol, como una mezcla peligrosa en la mayoría de escenarios de consumo de sustancias psicoactivas. Respecto a la muerte de los jóvenes, aseguraron que se presentó en un contexto que aumenta el peligro como es la clandestinidad.
La organización alerta que los psicoestimulantes tienen potencial para interactuar negativamente con los antidepresivos o analgésicos, lo cual puede ocasionar trastornos neuromusculares o mentales como desorientación, ansiedad, vómitos, diarrea o rigidez motora, entre otros. Es así que su abuso y combinación con otras sustancias como el alcohol pueden llevar a un paro respiratorio, un coma e incluso la muerte.
El alcohol, como lo describe el colectivo, es un depresor del sistema nervioso central que mezclado con medicamentos antidepresivos como el tramadol que tienen el mismo efecto, pueden aumentar sus efectos de manera peligrosa y si se toma de manera terapéutica, interrumpir el tratamiento. Por tanto, ese tipo de analgésicos no es recomendable combinarlos con ninguna otra sustancia.
Según Otálvaro, el consumo de esa mezcla durante la fiesta en El Tablazo pudo haber producido más muertes entre los asistentes, por muchas más personas que posiblemente consumieron la misma sustancia.
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