Por renuncia masiva del personal, cerrarían hospital en Calarcá, Quindío

En las noches no hay quien cuide las instalaciones del segundo hospital más importante de ese departamento; médicos y enfermeras no atienden urgencias desde este lunes 23 de agosto en horario nocturno

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Hospital Calarcá / Archivo particular
Hospital Calarcá / Archivo particular

Tres meses sin pagos y falta de garantías para prestar sus servicios ocasionó que los médicos, enfermeros y demás personal del hospital La Misericordia en Calarcá, Quindío, presentaran una renuncia masiva.

Mediante un video que ronda en redes sociales se observa a un grupo de enfermeros y otros profesionales de la salud denunciar la paupérrima situación que viven en ese centro de salud: no les pagan, nadie les da la cara y no tienen cómo saldar las deudas que tiene un trabajador normal.

Cabe recordar que el hospital La Misericordia es el segundo más importante del Quindío. Sin embargo, no bastó para que las más de 60 auxiliares de enfermería y otros miembros del grupo de trabajo de ese centro asistencial aguantaran sin recibir sus salarios en todo este tiempo.

Los trabajadores denuncian que desde el pasado 20 de agosto llevaban esperando respuestas por parte de las autoridades locales, así como de la Secretaría de Salud y la Alcaldía de ese municipio, pero lamentablemente las notificaciones jamás llegaron.

“Nos van a deber 4 meses una vez culmine agosto, la administración nos dice que no hay plata y tampoco se vislumbra una solución rápida. Estamos agotados”, manifestó la funcionaria.

En semanas anteriores, los denunciantes habían advertido que si no les pagaban harían una dimisión masiva. Sin embargo, tal parece, que a los entes encargados de gestionar esta situación no les importó, por lo que en las últimas horas los habitantes de Calarcá vieron cómo prácticamente se cerraban las puertas de ese hospital que atiende a 60 mil habitantes.

“Desde esta noche el servicio de urgencia queda sin ninguna atención porque los médicos y enfermeras que laboran allí renunciamos”, expresó Geraldine Loaiza, enfermera que trabajaba en el hospital, quien aseguró que se reunieron con la Gobernación y el gerente del establecimiento, quien aseguró que “no había plata para pagar” y que lo mejor era que hicieran efectiva la renuncia con la cooperativa que los contrató.

Por otro lado, la auxiliar de enfermería Flor María Rodríguez aseguró que esperaba que tras la reunión con la administración departamental y las directivas del hospital se llegara a un acuerdo. Sin embargo, al ver la renuencia por abonar sus pagos perdió toda esperanza en poder preservar su empleo.

ESTA ES LA DENUNCIA:

Renuncia el personal del hospital de Calarcá / Tomado de Twitter Caracol Radio

Además, el grupo de trabajadores también envió una carta a la gerencia del Hospital, así como a la Cooperativa Soluciones Efectivas donde les solicitan que les paguen o les den soluciones, dado que no solo les deben plata, sino que también han enfrentado sobrecargas laborales.

“Nosotros, el personal del área de urgencias, ginecología y medicina interna del hospital hemos manifestado la inconformidad por la crítica situación de las condiciones laborales en el servicio de urgencias, como son la falta de insumos básicos y la sobrecarga laboral, además del atraso en el pago de los salarios y el incumplimiento de los acuerdos a los que se llegó con el personal médico durante la reunión del pasado 6 de agosto”, reza uno de los apartes de la misiva.

Ante la falta de respuestas, la cooperativa antes mencionada aceptó la renuncia de los trabajadores inconformes, dado que el hospital no ha pagado a la entidad, por lo que tampoco se les ha abonado a los colaboradores.

Flor María Rodríguez, auxiliar de enfermería sostuvo un diálogo con la emisora La Fm y aseguró que “el personal del servicio, lo que son porteros, auxiliares, facturación, vigilantes hemos cumplido con nuestras labores y estamos endeudados al no haber una solución radical por parte de la gerencia y entes de control gubernamental”.

Advirtieron que desde este lunes 23 de agosto ya no atienden el servicio de urgencias y, al ver que los celadores y personal de seguridad también tuvo que renunciar, el hospital tuvo que cerrarse en las noches.

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