Comienzo del 2021 no fue nada fácil para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. Al cumplir un año de mandato y casi uno de pandemia las criticas no se hicieron esperar, alrededor suyo su adversarios políticos hicieron una campaña de desprestigio por la decisión que tomó de irse unos días de vacaciones a otro país, junto con su esposa, la senadora del Partido Verde Angélica Lozano.
Pese a que estaban pasando por momentos complejos con todo lo que traían sus trabajos en medio de la crisis sanitaría que atravesaba el país y la ciudad, estaban alegres y celebrando que por fin y luego de algún tiempo de tratamiento por inseminación la senado, había quedado embarazada. Lo que las llevo a decirle sí a tomarse un descanso.
“Hicimos varios intentos y finalmente en diciembre funcionó. Quedamos embarazadas. Entonces nos dijimos: “Bueno, ¿Qué es esta felicidad? Paremos una semana”. Y se armó todo este escándalo porque iba a parar en un momento en el que las cosas se pusieron peor de lo que esperábamos. Se puso muy difícil la situación en Bogotá, tuvimos que volver”, comentó la alcaldesa a la Revista Bocas.
La pareja decidió que el mejor destino era La Montaña Azul en Costa Rica, para reponer fuerzas y como terapia pues ahí vive el maestro Sifu Rama, con quien la alcaldesa practica desde hace siete años chi kung, una terapia medicinal de origen chino que la conecta con la serenidad, la fuerza y la trascendencia de la vida. Ejercicio que le sirvió pues al regresar al país debía afrontar la audiencia de revocatoria de mandato y el reproche de sus vacaciones, pese a que están estipuladas por ley y fueron autorizadas por el presidente Iván Duque.
El 25 de enero, fue uno de los días más tristes para López pues el mismo día en el que le hicieron la audiencia de revocatoria de mandato se enteró de que Angélica, que había cumplido para ese entonces 11 semanas de embarazo, había perdido el bebé que les había creado tanta ilusión a las dos.
Ese día desde por la mañana la senadora se sintió particularmente enferma, pero no le comentó nada a la alcaldesa para no desconcentrarla del proceso que tenía que enfrentar. Pasaron las horas y el malestar empeoró pues comenzó a sangrar, por lo que Lozano se fue a urgencias sola, adolorida y finalmente en la tarde entre expectativas, exámenes y nerviosismo se enteró que había sido un aborto espontaneo y en la noche tuvo que comentarle a la alcaldesa.
“Perdimos el bebé. Uno, en todo caso, nunca sabe si finalmente iba a pasar, pero es difícil tener un bebé en medio de semejante palera. Eso fue muy doloroso. Yo no me he repuesto porque el dolor es proporcional a la ilusión. Fue muy duro”, narró López con un profundo dolor.
La noticia las marco como pareja, pues aunque las dos aman la política y han luchado por estar profesionalmente donde están, a nivel personal su gran sueño es ser madres. Sin embargo, por tiempo y temor hasta la fecha no lo han vuelto a intentar.
“Yo no he sido capaz (de volver hacer el proceso para ser madre). Tampoco es que hayamos tenido mucho tiempo porque con la pandemia también llegó el paro y el tercer pico. Pero no he renunciado al sueño y ella tampoco. Tengo que tomar aire y volver a empezar. Todo esto fue en enero. Ya en febrero salimos del pico y comenzó la reactivación. Llegó abril y coincidieron paro y tercer pico. De hecho, se retroalimentaron. Ha sido una licuadora muy brutal”, aseguró la mandataria de Bogotá.
Por ahora aunque no deja de lado sus aspiraciones personales, su más grande deseo a corto plazo es terminar con éxito su mandato y poder ver que la capital de Colombia sale dela crisis antes de que otra persona tome el cargo que hoy ella tiene.
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