En la noche del pasado viernes, 20 de agosto, Claudia López, alcaldesa de Bogotá, dio a conocer su postura sobre la determinación del Gobierno nacional que pretende acoger en Colombia a 4.000 afganos que huyen del régimen talibán impuesto en los últimos días. De acuerdo con la mandataria, envuelta en una ola de críticas por su tratamiento a los venezolanos, la ciudad se comprometió a colaborar con la iniciativa.
“Colombia, de una manera muy solidaria en apoyo al pueblo afgano y también al gobierno de los Estados Unidos, ha decidido facilitar este tránsito migratorio temporal para que ciudadanos afganos puedan hacer su tránsito migratorio por Colombia para llegar finalmente a los Estados Unidos. He conversado esta tarde con el señor presidente de la República y le he ofrecido, por supuesto, nuestra colaboración para cumplir ese propósito”, indicó la mandataria.
Sin embargo, a pesar de que se conoce que serán 4.000 migrantes y se alojarán en las ciudades de Bogotá, Barranquilla y Cartagena, aún no se ha detallado la cantidad que llegará a cada uno de estos territorios.
“El presidente me ha informado que están definiendo los detalles de cuántos afganos serían, cuándo llegarían, cuál sería el sitio de tránsito, pero que una vez tengan esa información más precisa coordinarán con nosotros y con otras ciudades de Colombia para colaborar en ese propósito”, aseveró.
Sin embargo, la mandataria adelantó que será la Embajada de Estados Unidos en Colombia la que costee la salud, alojamiento y manutención de los migrantes. Incluso, a pesar de la fuente de ingresos, la alcaldesa se puso a disposición para cualquier necesidad que presentaran los afganos. “Bogotá es la ciudad de quien lo necesite”, sostuvo, quien recalcó que la estadía de los migrantes será temporal, ya que el destino final será el país norteamericano.
Esta alocución trasciende después de que se conoció que López planteó la creación de un comando de operaciones que articularía junto con Policía Metropolitana, Migración Colombia y Fiscalía General de la Nación para combatir a las “estructuras criminales de población migrante”, refiriéndose a ciudadanos venezolanos que se han involucrado en actividades ilícitas. Esto fue recibido con críticas de figuras políticas y organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por una supuesta estigmatización de dicha población.
Ayer mismo, Iván Duque, presidente de Colombia, anunció que 4.000 afganos llegarán a territorio colombiano, tras un acuerdo con Estados Unidos. “Colombia también se une al grupo de países aliados que van a ofrecer apoyo a los Estados Unidos para aquellas personas nacionales de Afganistán que le prestaron ayuda a los Estados Unidos por años y que están en proceso de hacer un registro y un traslado migratorio a ese país, para que estén en Colombia temporalmente”, indicó el mandatario.
Incluso, detalló que mandatarios territoriales mostraron su interés para recibir a los extranjeros. Entre las jurisdicciones interesadas, Barranquilla, el departamento de Bolívar y Bogotá se perfilan como posibles destinos para los afganos que huyen del régimen talibán.
“Hoy he recibido comunicación de varios alcaldes, aquí el alcalde de Barranquilla el señor Jaime Pumarejo me ha manifestado su interés, el gobernador de Bolívar el doctor Vicente Blel me ha manifestado el interés y la alcaldesa de Bogotá que también me llamó y ha manifestado su interés de colaborar, ¿y cómo se colabora? Buscando esas facilidades logísticas que como lo dije van a ser sufragadas por Estados Unidos”, añadió, según el reporte de RCN Radio.
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