Tras panfleto amenazante, autoridades de Algeciras, Huila, piden más presencia del Gobierno nacional

Disidentes de las Farc advierten al alcalde y concejales del municipio no privatizar la empresa de alumbrado público local

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Panfleto recibido por el alcalde y los concejales de Algeciras, Huila. / Mauricio Trujillo
Panfleto recibido por el alcalde y los concejales de Algeciras, Huila. / Mauricio Trujillo

Funcionarios de la Alcaldía y el Concejo de en Algeciras, en el suroriente del Huila, manifestaron este jueves 19 de agosto su preocupación, tras recibir un panfleto con amenazas por parte de la columna móvil Dagoberto Ramos, conformada por disidentes de las Farc.

La misiva, dirigida directamente al alcalde de la población, Libardo Pinto Liscano, y a los miembros del cabildo municipal, “va con el fin de advertirles para que de ninguna manera se comprometan o aprueben la privatización del alumbrado público en el municipio, entendiendo que es un proyecto que sólo beneficia a la empresa prestadora, otra forma de explotación del gran capital que perjudica a la clase marginada y por ende a toda la población del municipio”.

Igualmente, señala que, “anhelamos la sensatez en su actuar frente a los compromisos encaminados a beneficiar a todo un pueblo trabajador que los eligió para tales fines”.

Ante el mensaje, el presidente del concejo municipal, Mauricio Trujillo, le dijo a Noticias Caracol que esta situación “nos altera nuestra tranquilidad, altera nuestras funciones como concejales. Les exijo al presidente de la República, al Ministerio de Defensa, a la Gobernación de nuestro departamento para que tomen carta en el asunto y lleguen a nuestro municipio, donde podamos evaluar este tipo de actuaciones, las cuales nos limitan a nosotros en nuestras funciones”.

Según el funcionario público, el texto se conoció en medio de una sesión del Concejo. Igualmente confirmó que sí existe un proyecto que hace referencia al alumbrado público de Algeciras, pero señaló que en ningún momento se ha barajado la opción de privatizar el servicio público, como advierte el grupo disidente.

Valga señalar, además, que el panfleto llega en medio de una ola de violencia y homicidios que vienen afectando a la población desde hace ya varios meses. Según el relato Trujillo, “en la actualidad se han presentado muchos hechos que alteran el orden público”, como el ataque contra una patrulla de la Policía por parte de hombre armados que se movilizaban en moto por el centro de la ciudad apenas un día antes de la aparición de la carta.

A esto se suman otros hechos como el que en ese municipio, y hasta el 7 de agosto pasado, se hayan confirmado 31 casos de amenazas contra excombatientes firmantes del acuerdo de paz, de los 93 que ha registrado este año la Agencia para la Reincorporación y la Normalización.

De igual manera hay que señalar que, Algeciras no es el único territorio afectado por la presencia de disidencias de las Farc por estos días. Nada más ayer, la Defensoría del Pueblo emitió una nueva alerta temprana para el oeste y el sur del Valle del Cauca, donde se informa que se presentan hechos delictivos coordinados principalmente por miembros de estos grupos.

“El Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo determinó que la facción grupo armado ilegal disidente de las antiguas Farc, autodenominada ‘compañía Adán Izquierdo’, busca controlar los municipios del Valle del Cauca asentados sobre la cordillera central. Su propósito es garantizar el tránsito y la conexión con los departamentos de Cauca, Tolima y Quindío”, indicó la institución por medio de un documento público.

Según detalló el mismo, son tres los municipios en mayor riesgo; Buga, especialmente la zona de Guadalajara; Palmira, puntualmente los corregimientos Toche y Combia; y El Cerrito y sus corregimientos adscritos conocidos, como Los Andes, Tenerife, Santa Luisa, El Moral, Carrizal y Aují.

Paralelamente, se advierte el incremento de amenazas, homicidios, secuestros extorsivos y desplazamientos forzados individuales, masivos e intraurbanos. Además, podría aumentar el reclutamiento forzado, no solo de adultos, sino también de niños, niñas y adolescentes. Esta población, junto a mujeres y adultos mayores, sería la más afectada por el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca.

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