Proyecto busca que congresistas colombianos pierdan su investidura tras faltar a tres sesiones

El parámetro actual posa esa sanción tras seis ausencias. Sin embargo, los autores de la iniciativa afirman que la misma suele no aplicarse a pesar de los altos números de faltas a debates

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Sala del Senado de la
Sala del Senado de la República de Colombia. / Colprensa

El partido Colombia Justa Libres volvió a radicar ante el Congreso de la República, este miércoles 18 de agosto, el proyecto de ley que busca establecer cambios en el artículo 183 de la Constitución Política de Colombia, sobre la pérdida de investidura para los miembros de esa corporación; y la Ley 5 de 1992, que establece el reglamento del parlamento, con el objetivo de combatir el ausentismo legislativo.

Según trascendió, la propuesta consiste en quitarles las curules en Senado y Cámara de Representantes a todos aquellos legisladores que dejen de asistir a tres reuniones plenarias en las que se voten proyectos de acto legislativo, de ley o mociones de censura, por periodo de sesiones.

Valga recordar que, en la actualidad, la Constitución sanciona de la misma manera, pero tras seis ausencias. De igual manera, la carta magna señala que dicho causal, el segundo del artículo 183, “no tendrá aplicación cuando medie fuerza mayor”, cuestión que se mantiene en esta iniciativa.

“A pesar de que existen las sanciones legales frente a las inasistencias injustificadas, estas generalmente no son aplicadas pese a las altas cifras de inasistencia, pues tanto el reporte de las actas de las sesiones, como informes de Congreso Visible comprueban el gran ausentismo que acontece en el Congreso de la República”, advierte el proyecto, que ya cuenta con respaldo de los partidos Conservador y Centro Democrático.

La iniciativa se une a otras que buscan impactar el quehacer de los congresistas colombianos, como la presentada a finales de julio pasado por el Partido Liberal para congelar por cinco años el salario de 35.621.000 millones de pesos que reciben los parlamentarios actualmente.

La iniciativa es promovida por el senador Rodrigo Villalba y lo secundan 13 colegas de su partido, dirigido por el expresidente César Gaviria, y quienes, en el segundo día de la nueva legislatura, controvirtieron a la esfera política y pública con la sonada y ya conocida propuesta.

El proyecto no solo busca que quienes legislan en el Senado y la Cámara de Representantes sigan ganando esos 35 millones mensuales por cinco años, sino que también los salarios de otros funcionarios de las altas entidades del Estado no aumenten anualmente, tal y como sucede hasta ahora.

Más allá de ser una propuesta que comúnmente es catalogada como “populista”, los congresistas liberales plantean congelar el aumento salarial de los funcionarios mencionados y así contribuir para que el Estado colombiano ahorre, sobre todo, en el marco de la crisis social y económica que desató la pandemia.

De aprobarse en acto legislativo, como se pretende, se tendría que modificar el artículo 187 de la Constitución Política colombiana, en el que se estipula que cada año se deberá hacer un ajuste (aumento) al salario de los honorables miembros del Congreso colombiano.

En ese aparte se agregaría un ‘otrosí’ en el que se mencione que por los próximos cinco años no se hará el incremento salarial.

Aunque para varios senadores y representantes la idea podría beneficiar al país, lo cierto es que tiene más contras que pros. De cara al último año que le queda al actual Congreso, lo que dificulta varios de los actos legislativos que se discuten en el parlamento, cabe recordar que como el proyecto tendría que modificar la Constitución Política de Colombia, la reforma se tendría que someter a ocho debates; es decir, muy posiblemente no les dé el tiempo.

En caso de que se apruebe, la propuesta entraría en vigencia en el próximo período legislativo 2022-2026, lo que para el ponente del proyecto, el senador Villalba, le permitiría a los parlamentarios poner un alto al exorbitante aumento que tienen anualmente sus millonarios sueldos: “Es un imperativo hoy, con este problema y estallido social que precede la instalación de esta última legislatura, trabajar sobre la materia”, precisó el congresista, aduciendo a la desigualdad que existe entre los colombianos de a pie que se ganan un salario mínimo y quienes, como él, reciben lo 35 millones.

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