Hace 85 años la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia rescató a los espectadores que naufragaron en las melodías y tonadas de los más grandes compositores de la música clásica, un memorable primer concierto que replicará este jueves 19 de agosto en el Teatro Colón de Bogotá para celebrar sus tres cuartos de siglo.
A las 7:30 de la noche los amantes de la música clásica conmemorarán la labor de una institución que desde su conformación hasta la fecha ha estado empeñada en fomentar y fortalecer la cultura de un país que ha tardado en reconocer en las artes un camino alterno entre la creación y la reconciliación.
Los asistentes al concierto podrán revivir aquella velada de 1936 que transitó entre la Sinfonía Concertante para violín y viola de Mozart; la Obertura Ifigenia en Áulide de Gluck; y la Sinfonía ‘italiana’ de Mendelssohn, como un viaje entre los colosos del Clasicismo y los inicios de una agrupación que se ha consolidado como una de las Orquestas más importantes de América Latina.
“La batuta de la gala musical será sostenida por el maestro antioqueño Alejandro Posada, quien fue el primer colombiano en la historia del país en ser nombrado director titular de una orquesta profesional europea y que en la actualidad, es uno de los directores de orquesta más destacados de Latinoamérica”, señaló la orquesta.
De igual manera, Posada hará un reconocimiento al maestro Guillermo Espinosa, quien en su momento lideró los primeros conciertos de la agrupación, a la vez que, la violinista Angélica Gámez y Raúl García, en la viola, serán los encargados de recordar el virtuosismo de los maestros de Gerhard Rothstein y Herbert Froehlich, quienes fueron los solistas en esa noche.
Por otra parte, los espectadores recibirán una edición especial del programa que tendrá las mismas características gráficas del que se entregó en el primer concierto, y un cartel oficial, diseñado por el reconocido artista José Rosero, que está realizado en la técnica de serigrafía.
Durante 85 años, la Orquesta Sinfónica Nacional ha tenido importantes cambios que la han llevado a consolidarse como una de las agrupaciones más importantes a nivel nacional e internacional, conformada por los artistas más destacados y entregados en el escenario.
Los antecedentes de la orquesta se podrían remontar a 1846 cuando se fundó en Bogotá la Sociedad Filarmónica de Conciertos, que trajo las melodías de Mozart, Beethoven y Rossini a estas tierras del maíz, seguida por la conformación de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio entre alumnos y profesores de la Universidad Nacional.
Para 1920 esta agrupación fue renombrada como la Sociedad de Conciertos Sinfónicos del Conservatorio, hasta que se retiró el maestro Guillermo Uribe Holguín de la dirección de esta institución, que para el siguiente año se constituyó como la Orquesta Sinfónica Nacional, con la independencia del Conservatorio y la autonomía de sus integrantes.
“A pesar del mecenazgo estatal, que cada año era más insuficiente para cubrir las necesidades de la agrupación, la orquesta logró sobrevivir hasta 1952, cuando luego de importantes gestiones se logró consolidar la existencia de la Orquesta Sinfónica de Colombia mediante la reglamentación del Decreto Extraordinario Nº 2916 del 24 de noviembre de 1952”, indicó la agrupación.
En este año se presentó el primer concierto como la Orquesta Sinfónica Nacional adscrita al Ministerio de Educación, que posteriormente pasó a la Subdirección de Bellas Artes del Instituto Colombiano de Cultura, para luego hacer parte del Ministerio de Cultura en 1997.
A finales de 2002, la orquesta fue liquidada, junto a la Banda Nacional, por el gobierno de Álvaro Uribe. A pesar de esto, al año siguiente se creó la Asociación Nacional de Música Sinfónica, una entidad que consolidó la actual agrupación recogiendo el trabajo realizado durante años y varios de los maestros que hicieron parte de las antiguas alineaciones junto a músicos destacados de la nueva generación.
“En cumplimiento de su naturaleza como la orquesta de los colombianos, ha sido punto de apoyo para la creación de orquestas sinfónicas y de cámara en distintos departamentos, y pilar fundamental, en el desarrollo de festivales como el de Música Religiosa en Popayán, Festival Internacional de Piano de Bucaramanga, Festival Internacional de la Cultura de Tunja, así como giras de conciertos por la mayor parte del territorio nacional”, concluyó la orquesta.
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