Un joven de 23 años que vivía en Bogotá fue víctima de un ataque a bala en su contra en el año 2019 y sobrevivió, pero más de dos años después, la bala que quedó alojada en su cuerpo, habría logrado su objetivo al causarle la muerte tras causarle problemas de salud.
La víctima fue identificada como Camilo Andrés Bernal, según el medio Alerta Bogotá, y tenía 23 años al momento del impacto que lo llevó a la muerte dos años después.
Tras ser atacado, los familiares de la víctima lo llevaron al hospital Simón Bolívar, al norte de la ciudad, para ser atendido. Allí los médicos lograron estabilizarlo, pero al parecer, no retiraron una bala que quedó alojada en su cuerpo y así salió del centro médico para continuar su vida.
El joven siguió su vida por dos años más hasta esta semana, cuando la bala finalmente le causó la muerte. De acuerdo con el medio, Camilo Andrés se sintió enfermo y con malestar por lo que volvió a acudir a un centro asistencial para recibir tratamiento a sus dolencias.
Sin embargo, el deceso habría ocurrido cuando ya tenía atención del personal de salud que no logró, por una segunda vez, salvarle la vida y terminó falleciendo. Se presume que la causa sería el proyectil que había cargado en su interior desde hace más de 700 días.
Será el Instituto Nacional el que determine finalmente cuál fue la causa del joven que ya tenía 26 años de edad, luego de que su cuerpo lo levantaran miembros del CTI de la Fiscalía y lo enviaran al anfiteatro para el análisis de las causas del deceso.
Un estudio de caso de Intoxicación por plomo secundaria a alojamiento de esquirlas en el cuerpo presentado por los médicos Vivian Charris, Agustín Guerrero, Carlos Barrera de la Universidad Libre de Barranquilla, mostró un caso similar en un joven de 19 años de edad que fue herido por un disparo de una escopeta en su cadera.
El día del ataque fue atendido y se salvó, pero no tuvo extracción de esquirlas en un cuadro de evolución de tres años. Un año después según dice la presentación del caso, presentó epigastralgia, náuseas, vómitos, pérdida progresiva de peso y anemia, manejado como parasitosis intestinal.
Los médicos señalan que en la ciudad no hay antecedentes científicos sobre los fenómenos, pero se consideró que el paciente había padecido intoxicación crónica por plomo que ocurre, según la estudios previos internacionales, cuando hay más de 40mg de esquirlas alojadas en el cuerpo. El padecimiento es sutil y progresivo por lo que es hasta varios años después que se evidencia la afectación.
El hospital Simón Bolívar reportó un caso similar en 2018 de un joven que llegó a ese centro asistencial después de recibir cuatro disparos en su cuerpo, cuando se encontraba en la localidad de Engativá junto a sus amigos y un hombre armado lo atacó dejándolo gravemente herido.
El joven llegó primero al CAPS Emaús, en la localidad de Engativá, con un trauma en la médula espinal producido por el impacto de una de las balas, lo que comprometió su movilidad. Un segundo proyectil lo hirió en el tórax y le generó un proceso infeccioso pulmonar. Las otras dos balas impactaron el brazo derecho y el hombro izquierdo.
Estaba al borde de la muerte y los médicos del hospital le salvaron la vida después de numerosas intervenciones como una cervicotomía que consiste en una incisión en las partes blandas del cuello, una toracotomía cerrada para drenar la sangre en el tórax.
Después de terapias y luchar por su vida en una cama UCI por varios días, los médicos dieron reporte de recuperación satisfactoria en las heridas que tenía en el tórax y los pulmones. Logró recuperar la movilidad y salió del centro asistencial con una nueva oportunidad de vida. El hospital reportó el caso como éxito.
Según Medicina Legal, con corte al mes de julio del presente año se han presentado 1.766 muertes accidentales en el país, mientras que 7.387 han sido por homicidio. La edad de 18 a 28 años es la más afectada por este último de delitos y en los primeros siete meses del año se presentaron 3.108 casos.
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