Historias Hechas a Mano, la iniciativa con la que artesanos colombianos quieren contribuir a la sostenibilidad ambiental

Los elementos cuentan historias, incluso algunos, por más desgastados que estén, pueden resignificarse, y esto lo saben los artesanos colombianos. Un grupo de ellos está usando residuos y realizando procesos de supra-reciclaje para crear una colección de prendas con diseños innovadores que, con ayuda del reconocido diseñador Juan Pablo Socarrás, pretenden cambiar la forma en la que las personas consumen productos. Todo hace parte un proyecto llamado Historias Hechas A Mano en pro del tránsito hacia la sostenibilidad en el ecosistema moda.

Este proyecto es impulsado por la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y Coca Cola, que junto a los artesanos y Socarrás, se han propuesto presentar una visión de moda responsable en donde convergen tres dimensiones: económico, social y ambiental. Aseguran que darán una especial importancia a la dimensión cultural y su impacto en el ecosistema y las comunidades.

Historias Hechas A Mano se compone de una colección en la que participaron un total de 60 mujeres pertenecientes a distintas comunidades y colectivos, que a lo largo de seis meses recibieron acompañamiento y formación de parte de Socarrás y la Corporación Mundial de la Mujer Colombia. Durante este proceso, las participantes tuvieron asesoramiento empresarial, comercial y financiero que complementa la implementación de procesos artesanales con materia prima proveniente del supra-reciclaje.

Esta tendencia, conocida también como upcycling es un ejercicio de “reutilización creativa” de los productos reciclables, con el fin de transformarlos o modificarlos para así convertirlos en otros productos de valor. El objetivo es ayudar a disminuir la necesidad del consumo de productos u objetos nuevos, al tiempo de reducir la adquisición de nuevas materias primas.

La iniciativa va de la mano con una visión ética de la moda que busca crear y fortalecer las iniciativas sociales en economías emergentes, conectando marcas y procesos de desarrollo con talentosos diseñadores, artesanos y micro productores locales.

Este proyecto tiene una importancia especial, porque la industria de la ropa es responsable de generar 92 millones de toneladas de desperdicios sólidos al año en el mundo, según la organización Waste & Resources Action Programme (WRAP). Al convertir los desechos en nuevos productos, la industria se reivindica con los impactos ambientales que genera.

“Con esta alianza, desde Coca-Cola ratificamos nuestro compromiso con la sostenibilidad y reafirmamos nuestra misión de aportar a la construcción de un mundo sin residuos. Adicionalmente, queremos contribuir a iniciativas que promuevan el empoderamiento femenino con el objetivo de generar valor a las comunidades, especialmente en el contexto en el que nos encontramos, donde la reactivación económica es fundamental,” detalló Ángela Zuluaga, vicepresidenta senior de Asuntos Corporativos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola para América Latina.

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