Poco a poco se conoce más información sobre el caso de Laura Melissa Caballero Montaño, la mujer de 23 años hallada sin vida el pasado 14 de agosto en la habitación 13 B del edificio Calamarí, justo en la zona turística de Bocagrande, en Cartagena. De acuerdo con sus familiares, no se trataría de un suicidio como se reportó inicialmente, sino de un asesinato.
“Mi hija fue asesinada en Cartagena, en el apartamento de un norteamericano. Ella tuvo la mala fortuna y se cruzó en el camino con este hombre que la drogó. Ella murió en el apartamento del criminal: la drogó y luego la asesinó”, dijo Daniel Caballero, padre de la víctima, durante una entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo.
Su versión la refuerza la madre de la joven, Marisol Montaño Moreno, quien por medio de una publicación hecha a través de Facebook asegura que, “la muerte de mi hija no fue un suicidio me la mataron. Y como todo en este país, la corrupción de la policía: aparte que robaron a mi hija, alteraron el sitio y recibieron dinero la suma 400 pesos por parte del asesino”. Para amigos y familiares, se trata de un feminicidio.
Valga recordar que, las primeras versiones que se conocieron sobre la muerte de Laura Melissa indicaban que había muerto por suspensión en el baño de su habitación, por lo que de inmediato se comenzó a hablar de la posibilidad de un suicidio. La existencia del cuerpo fue advertida a las autoridades por su supuesta pareja, un norteamericano con quien compartía habitación.
Sería este último a quien los padres de la joven acusan de haberla asesinado, así como de modificar la escena para hacerla pasar como el sitio del suicidio de una trabajadora sexual que se encontraba bajo el efecto de drogas ilícitas. Después de todo, ese sería el testimonio ofrecido por el mismo individuo, que fue el primero en hablar con la Policía.
No obstante, Daniel Caballero asegura que la historia es totalmente diferente. La joven, estudiante de lingüística, y su hermano, quien es negociante internacional, habrían viajado a Cartagena a inicios de julio de este año por motivos del trabajo del segundo. En esas labores la mujer conoció al hoy acusado de matarla.
“Este hombre se ganó la confianza de los dos porque tiene conocimientos en negociaciones con bolsas internacionales como Nueva York y Londres a través de internet, con la moneda Bitcoin. Esta fue la carnada con la cual le endulzó el oído a mi hija a quien le interesó conocer sobre este mundo de los negocios por internet”, dijo el padre de la víctima.
Caballero asegura que el norteamericano la invitó a su apartamento, donde contaba con todos los equipos para enseñarle sobre esta forma de negocio. Allí la habría drogado y posteriormente, asesinado, aparentemente al ahorcarla con una toalla, en lo que se identifica como un caso de asfixia mecánica.
En sus palabras, “él la drogó y la dejó inmovilizada para defenderse. En la necropsia se encontró que ella no tenía ni rasguños, ni moretones. No mostraba que ella intentó defenderse, no había tejido de piel debajo de las uñas, que mostrara que ella luchó. A ella la tomó en total estado de indefensión y drogada. Estando en esa condición le produjo asfixia mecánica con una toalla”.
Brandon Martínez Salazar, creador de la página de Instagram Medellinismo, quien se identificó como amigo de adolescencia de la víctima, narró una historia muy similar a través de dicha red social. Según este, y tras haber conversado con la mamá de Laura Melissa, el culpable también es buscado en Estados Unidos, donde tiene una condena de 24 años de cárcel por un caso similar.
“Se ocultaba en Colombia y se hizo pasar por buena persona para convencer a Laura que saliera con él. Ella accedió confiando en su buena fe. Resulta que el tipo la drogó con Clonazepam y cuando estaba lo suficientemente dormida la asfixió”.
En su relato, señala que el hombre habría sobornado a la Policía para lograr acomodar los hechos a su manera y hasta ingresó al teléfono de la mujer para cerrar todos sus perfiles en redes sociales, de manera que familiares y amigos pensaran que estaba triste y le dieran lógica a la versión del suicidio.
“Sin embargo, el parte de Medicina Legal contradice la versión que algunos medios difundieron, pues la causa de muerte fue asfixia mecánica. Algunos medios se refieren a ella como trabajadora sexual pero no era cierto. Tenía tan sólo 23 años y le arrebataron su vida sin piedad” agregó.
Ante estas sospechas, el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cartagena, Jorge Albeiro Carrillo Delgado, aseguró que el extranjero acusado por la familia y amigos de Laura Melissa ya está plenamente identificado. Las autoridades se mantienen al tanto de su paradero y aseguran que todavía se encuentra en la capital de Bolívar.
Las investigaciones alrededor del caso continúan, sin que se conozca hasta el momento un parte oficial de las autoridades.
SEGUIR LEYENDO: