La actriz antioqueña Carla Evelyn Giraldo Quintero es muy reconocida en el país por diferentes facetas de su vida, puesto que la hoy mujer de 34 años ha estado expuesta frente a las cámaras de la televisión desde los 13 años, cuando llegó a la televisión nacional para hacer el protagonico de la telenovela ‘Me llaman Lolita’. Actualmente, el nombre de esta paisa ha sido tendencia en lñas redes sociales cada fin de semana, pues ha generado polémicas en su paso por la comptenecia de ‘MasterChef Colombia’ lo que ha generado que muchos recuerden y compartan detalles de la vida personal de la famosa que para algunos son desconocidos.
Giraldo actuó por primera vez en ‘La otra mitad del sol’ en 1995, pero fue su personaje de Lolita el que la lanzó a la fama, después hizo parte de importantes producciones como ‘Francisco el Matemático’, ‘Juego Limpio’, ‘La ley del corazón’, ‘Las muñecas de la mafia’, entre otras. Su llegada a la actuación se dio gracias a que su madre adoptiva, María del Rosario “Charo” Quintero, era maquilladora de efectos especiales en la televisión colombiana y solía llevar a la pequeña Carla a su trabajo.
Fue también su personalidad, extrovertida y pícara para su edad, la que llamó la atención de los directores de televisión para darle vida a sus personajes. Sin embargo, el éxito de Giraldo frente a las cámaras se vio opacado por lo que sucedía detrás de ellas, en su vida personal, cuando teniendo apenas 14 años abandonó la casa de sus padres adoptivos y terminó viviendo en un hogar para niños con problemas de adicción a las drogas, lo que desencadenó rumores que, actualmente, muchos no conocen y otros tantos no olvidan.
Son varios los comentarios que actualmente recibe la actriz en las redes sociales por los problemas que enfrenta, gracias a su personalidad sin filtro en MasterChef, en los que quienes han seguido su carrera desde el inicio señalan que Giraldo “no ha sido una buena influencia para la juventud”. Sin embargo, recientemente, usuarios de las redes sociales han recordado el paso de la paisa, en el 2005, por un episodio del programa de entrevistas ‘Yo, José Gabriel’ en el que habló sobre las etapas más difíciles de su vida.
El hogar conformado por María del Rosario Quintero y Manuel Giraldo, comerciante de San andresito, no podía tener hijos propios, así que decidieron adoptar y, gracias a una monja, acogieron a Carla como su hija. “Mi tía es monjita, trabajaba en un convento en Medellín, y conoció a una niña que tenía 16 o 17 años que estaba embarazada, le contó a mi mamá y ella decide hacer todos los papeles para mi adopción”, explicó la actriz al periodista señalando que su proceso de adopción se dio inmediatamente nació.
La actriz recordó los motivos por los que a los 14 años decidió irse de su casa. “Estaba pasando por una edad demasiado dificil, tenía el mundo de la televisión encima, tenía muchos problemas con mi familia. No me llevaba bien con mi mamá, no hacía caso, con mi papá tampoco y decido irme de la casa, dije ‘aquí no vuelvo’ y jamás volví”.
Agregó que por ese entonces recorrió toda Bogotá quedándose en diferentes casas de amigas, hasta que una noche se fue a “visitar a un noviecito” en un hotel de Bogotá y, por solicitud de sus padres, la Policía la sacó de allí y la trasladó para un hogar de Bienestar Familiar. Carla Giraldo reconoció que, aunque ella no quería vovler a su casa, “no era viable que una niña de 14 años viviera en la calle pasando trabajos”.
Estando con los trabajadores de Bienestar Familia, Giraldo insistió en que no regresaría a su casa y que el único lugar en el que viviría sin problema sería en un hogar de la Fundación La Luz, entidad que trabajaba con jóvenes con problemas de adicción y del que la actriz era imagen, razón por la que la menor de edad confiaba en su trabajo. Tomar esa decisión, aunque implicaba dejar la calle, hizo que se crearan rumores sobre el supuesto consumo de drogas por parte de la actriz.
Sin embargo, Giraldo señaló que todas esas conjeturas fueron falsas. “Me mandaron a la Fundación La Luz porque trabajaba con ellos desde los 12 años y conocía su trabajo, yo era la imagen institucional de la fundación y le dije al director del Bienestar Familiar que solo me hiría con ellos, entonces pasa eso y sale el chisme de que estaba consumiendo drogas. Con ellos yo me sentía en familia, aprendí a perdonar y no tener rencores”, dijo en ese entonces Giraldo.
En ese mismo programa, Carla Giraldo confesó que uno de sus grandes pecados había sido tratar muy mal a sus padres adoptivos, pues a pesar de los problemas siempre le dieron su amor. Tuvo su primer hijo, Adrián Fonnegra Giraldo, en 2014 y desde entonces se ha mantenido lejos de los medios de comunicación, aunque no de su carrera actoral, porque reconoció que la manera en la que las personas veían su pasado podía afectarlo.
SEGUIR LEYENDO: