El representante liberal Juan Fernando Reyes Kuri no se ha rendido en su propósito de transformar el tratamiento del consumo de marihuana en el país y, por tercera vez, presentó en la Cámara de Representantes el proyecto para regular el uso adulto y recreativo de esa sustancia.
Como ha pasado en las anteriores ocasiones, en esta oportunidad se despertó un enérgico debate entre aquellos que se oponen a eliminar la prohibición del consumo de marihuana en el país y aquellos que defienden que debe darse un giro en el tratamiento a los consumidores.
Sin embargo, la primera votación en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes que se cumplió este miércoles 18 de agosto mostró un apoyo mayoritario de la iniciativa. Aunque no fue posible votar el articulado completo del proyecto para pasar a segundo debate por falta de quorum.
El informe de ponencia con el que terminó el texto en el debate recibió un apoyo de 14 votos por el sí y 6 por el no, por lo que fue aprobado en votación ordinaria simple. El problema vino cuando se propuso votar el articulado completo del proyecto para pasar a segundo debate.
En ese momento, varios opositores y representantes que habían votado negativo en la primera votación se ausentaron de la sesión y, como informó la secretaria de la Comisión, se desintegró el quorum por lo que no fue posible lograr el número de votantes suficientes para avalar el resultado.
Se recibieron 16 votos, los mismos 14 iniciales a favor y solo dos en contra. Sin embargo, varios representantes que están a favor de la iniciativa no estuvieron presentes por excusas y se repetirá el próximo martes para decidir si pasa, como en la pasada legislatura, al segundo debate.
Esta vez el proyecto tiene como cabeza al representante liberal Juan Carlos Lozada como ponente, quien con su copartidario Juan Fernando Reyes, han presentado el proyecto en dos ocasiones anteriores. Para la votación del articulado se avaló una proposición del representante Jorge Eliécer Tamayo para convencer su voto.
Tamayo adicionó al artículo primero que “así mismo el Estado dedicará especial atención al enfermo dependiente o adicto para garantizar su tratamiento y fortalecerla en valores y principios que contribuyan a prevenir comportamientos que afecten el cuidado personal de las personas”. Con esfuerzos para realizar campañas y prevenir los efectos nocivos del consumo de la marihuana.
Como novedad, la presentación del proyecto contó con la participación del exgobernador de Antioquia y precandidato presidencial Luis Pérez, quien defendió la iniciativa. “El cannabis medicinal y a futuro el cannabis recreativo puede ser la solución definitiva para que Colombia salga adelante en el tema económico. El mercado mundial de la marihuana recreativa es de 200 mil millones de dólares. Si Colombia participara con un 10% al país le estarían llegando otros 20 mil o 30 mil millones, o sea que si miramos el futuro, si nos quitamos un poco las telarañas de que no podemos avanzar porque no ayuda a la sociedad, no vamos a avanzar”, afirmó al principio del debate.
Lozada, por su parte, recomendó el consumo de semillas de marihuana como alimento, que él consume con ensalada por su contenido proteico, justamente porque es el uso alimenticio uno de los más prósperos de la industria cannábica en el mundo, según expuso. “Esta guerra contra las drogas se ha enfocado tristemente en los eslabones más débiles de la cadena, criminalizando a los campesinos que cultivan y persiguiendo y estigmatizando a los consumidores y pareciera que el negocio de la mitad estuviera incólume”, agregó el ponente del proyecto.
El representante Gabriel Santos, del Centro Democrático, está a favor de la iniciativa. Argumentó que, según Fedesarrollo, “la industria del cannabis medicinal genera en promedio 17,3 empleos agrícolas formales por hectárea sembrada, y podría generar 7.772 empleos agrícolas formales para el año 2025 y 26.968 para el 2030″, que además podría generar hasta 1.02 billones de dólares de recaudo.
Para los opositores de la iniciativa, como lo expusieron la representante Adriana Magali Matiz y Elbert Díaz en sus intervenciones, lo más preocupante son los efectos nocivos para la salud que podría tener el consumo de cannabis, que según la congresista, podría afectar el sistema respiratorio y el cerebro. Así mismo sostienen que la regulación no acabaría con el narcotráfico. Los promotores sostienen que los riesgos para la salud son equiparables con los de otras sustancias sicoactivas como el alcohol o el cigarrillo.
SEGUIR LEYENDO: