Uno de los ciclistas más grandes que ha tenido Colombia en los últimos años y en la historia es Nairo Alexander Quintana Rojas, pues sus títulos de Giro de Italia (2014) y Vuelta a España (2016), sumado a sus tres podios en el Tour de Francia, lo posicionan como uno de los corredores más importantes del continente. Sin embargo, sus últimas temporadas no han sido las mejores y él mismo reconoce que su condición física ha disminuido.
De hecho, el año pasado sufrió una importante lesión que lo obligó a someterse a una intervención quirúrgica en sus rodillas. Pese a que no estaba en su 100%, el boyacense asistió al Tour de Francia y realizó una aceptable presentación, pues acabó en la casilla 28° de la clasificación general y logró aguantar en varias ocasiones el ritmo de los máximos favoritos.
Este año ha sido un poco mejor para él y ha realizado destacadas actuaciones en distintas carreras. Su único de la temporada ha sido coronarse campeón de la Vuelta a Asturias, donde también se impuso en una etapa. Asimismo, hizo presencia en sus primeros Juegos Olímpicos de Tokio donde compartió equipo con Rigoberto Urán, Esteban Chaves y Sergio Henao.
Sin embargo, el pedalista confesó en diálogo con el diario El Espectador que vivió momentos complicados el año anterior debido a las molestias, pues llegó un punto en el que hasta caminar era una dificultad.
“En plena pandemia viví la lesión más dura de mi carrera. Bueno, nunca había tenido una así. Duré un par de meses en los que no podía caminar con facilidad. Y eso no lo sabe la gente, porque hay ocasiones en las que importa es si ganas y nada más”, contó.
No obstante, el boyacense agradeció el hecho de que pudo volver a competir en la élite y, aunque los resultados no han sido los esperados, poco a poco ha sumado kilómetros para volver a ser competitivo.
“De todas maneras, luego de analizarlo con mi equipo, nos dimos cuenta de que este tipo de molestias físicas causaron más estragos en otros ciclistas. Y por eso hay que ser agradecidos, porque se hizo una recuperación responsable, pero fui respondiendo cada vez mejor”, remarcó.
De igual manera Nairo habló sobre su faceta como empresario, pues a sus 31 años decidió crear su propia marca y así abrir una tienda de artículos deportivos. Su local se encuentra en el sur de la capital y, como le contó a ese diario, lo hizo porque quiere que “todo el mundo tenga acceso a prendas y todo lo que necesite con precios asequibles. Me debo a ellos porque no sería quien soy sin el apoyo de los aficionados”.
Quien se encuentra al mando del negocio es su esposa, ya que él no es “bueno con los números”. Esto se debe a que Quintana le pidió que mientras él pedaleaba ella debía estudiar alguna carrera relacionada a las finanzas y a la administración.
“Si no fuera por Paola, mi esposa, estaría un poco enredado. Cuando éramos novios le dije que estudiara algo relacionado con números, que sentía que quizá me iba a ir bien montando bicicleta y que necesitaba su apoyo. Se resistió, pero lo hizo, y ahora es la que lleva las cuentas, la que revisa, la que está en constante auditoría para que todo salga bien”, le confesó a El Espectador.
Po otro lado, Quintana afirmó que, aunque tienen un nuevo negocio, seguirá corriendo por un buen tiempo, además, contó que aún le queda un año de contrato con el Arkéa Samsic. “Hay una cosa que los franceses llaman la pequeña muerte, pero todavía estoy lejos de eso. Me siento con ganas de correr un buen tiempo”, agregó.
Por último, Nairo Quintana contó que se había demorado un poco en lanzar su propia tienda, pero que esto se debía a que quería tener todo listo para poder encontrar todo lo necesario y ahí sí dar el paso final y presentar su marca.
Y agregó que: “Sigo enfocado en lo mío, porque Nairo tiene que montar bicicleta, pero no dejo de lado el sueño de mi papá, que ahora es el de mi familia. Por fortuna hay gente a mi alrededor que canaliza todo, lo que Nairo quiere, lo que Nairo piensa, lo que Nairo busca. Si todo sigue así pronto abriremos más sucursales”.
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