Los jardines botánicos más atractivos de Colombia para visitar

Los jardines botánicos de Colombia fueron constituidos como espacios destinados a la conservación e investigación de las especies de flora que hacen parte de la inmensa biodiversidad del país. Allí yacen colecciones científicas de plantas vivas que pueden ser observadas por los visitantes, así como estudiadas por los jardineros y científicos especializados que las cultivan.

En el país, estos lugares de conservación están organizados bajo la Red Nacional de Jardines Botánicos de Colombia, que a su vez está constituida por 20 Jardines Botánicos distribuidos por las diferentes regiones naturales del territorio nacional. A continuación, en Infobae Colombia le contamos sobre algunos de los más lindos del país:

Fue creado en 2004 bajo la iniciativa de la Fundación Museo Bolivariano en convenio con la Universidad del Magdalena y con el acompañamiento del reconocido botánico Eduino Carbonó. Este espacio natural cuenta con una extensión de 22 hectáreas de relictos de Bosque Seco Tropical.

De acuerdo con su portal web, el Jardín Botánico “aspira a convertirse en el refugio más importante para la fauna silvestre del entorno urbano del distrito de Santa Marta y posicionarse como el centro de investigación y divulgación en aspectos ambientales más reconocido de la ciudad”.

Lleva el nombre del astrónomo y botánico don José Celestino Mutis, quien fue el primero en consagrarse de lleno al estudio de las ciencias naturales en el territorio, una actividad que ratificó en 1783 cuando empezó la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada. Su tarea fue el comienzo de una honda y larga tradición alrededor de la flora y la fauna de nuestro país.

Hoy en día es un centro de investigación distrital con énfasis en ecosistemas alto andinos y de páramo, responsable de la gestión integral de coberturas verdes en la ciudad, así como del desarrollo de programas de educación ambiental y de la conservación y mantenimiento de colecciones vivas de flora para su apropiación y disfrute por parte de los ciudadanos y como aporte a la sostenibilidad ambiental.

La historia del Jardín Botánico de Medellín comenzó a finales del siglo XIX, cuando los terrenos que hoy ocupa empezaron a tener vocación recreativa, en lo que entonces era conocido como la casa de baños El Edén.

Su flora está constituida por especies nativas y exóticas de diferentes hábitats, esto hace que, además de su riqueza floral, el Jardín cuente con una gran diversidad de fauna representada en aves, tortugas, reptiles, roedores, insectos y peces.

Fue creado en 1979 como una fundación sin ánimo de lucro, bajo el liderazgo de Alberto Gómez Mejía y con la participación de miembros de la Organización Oikos, la Universidad del Quindío y el Club de Jardinería de Armenia

Cuenta con varias colecciones y exhibiciones de plantas, como la Colección Nacional de Palmas, que agrupa casi todas las especies nativas de Colombia de esta familia, por lo que ha tenido un notable reconocimiento internacional. Además, alberga un bello y famoso mariposario, un zoológico de insectos, tres sitios para el avistamiento de aves, un museo de Geología y suelos, el Museo del Túnel de la Línea, un museo etnobotánico de palmas y muchas otras atracciones naturales.

Está ubicado en la sede de la Universidad Nacional de Colombia y en las inmediaciones de las playas de San Luis. Esta reserva natural permite conocer especies de plantas nativas del archipiélago, así como descubrir algunas especies como iguanas, aves y pequeños lagartos. También cuenta con uno de los mejores miradores de la isla.

Está estratégicamente ubicado a las orillas del río Cañas en el Municipio de San Francisco de Sales, a 52 km de Bogotá, y pese a que no está constituido precisamente como un jardín botánico, ostenta ser un punto de referencia importante para los ornitólogos, fotógrafos especializados, ambientalistas y amantes de la naturaleza, ya que atrae más de 25 especies de colibríes de las 165 que han sido clasificadas en Colombia.

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