Los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) confirmaron en la noche de este martes 17 de agosto que no aceptarán la solicitud para escuchar el testimonio del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso respecto al magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado. La misma había sido hecha inicialmente por la familia del excandidato presidencial.
“En el caso de los crímenes atribuidos por antiguos integrantes del Secretariado de las FARC, la JEP no aceptó una petición de los abogados de la familia Gómez Hurtado para recibir una declaración de Salvatore Mancuso. La JEP considera que en esta etapa de procesos de aportes tempranos a la verdad, los abogados de las víctimas no pueden pedir ese tipo de pruebas”, anunció el organismo de justicia transicional por medio de un escueto comunicado.
La decisión se conoce el mismo día en que el apoderado de esa familia, Bernardo Henao Jaramillo, solicitó formalmente la expulsión de Julián Gallo Cubillos, también conocido como Carlos Antonio Lozada, uno de los excabecillas de las Farc que más ha aportado al proceso de esclarecimiento de la muerte de Gómez Hurtado, por considerar que ha incurrido en contradicciones que en vez de aportar a la investigación le están haciendo daño.
“Nosotros extendemos esta petición en consideración a todas las fragantes contradicciones en que ha incurrido y las declaraciones que han entregado que dejan conocer versiones encontradas frente a lo que expresó en la audiencia y lo que ha dicho en los medios”, advirtió el abogado. En otras palabras, no está cumpliendo el compromiso de entregar una verdad plena y detallada que se asume al someterse a la JEP.
En esa misma petición, la familia del líder conservador asesinado hace 25 años le pide al organismo creado para el posconflicto que no asuma no asuma competencia sobre el hecho, con lo que la participación de Mancuso, al menos por ese frente, habría quedado totalmente anulada.
Valga recordar que, este no ha sido el único hecho por el que el exlíder paramilitar pidió someterse a la JEP. El pasado 4 de agosto propuso participar del mismo mecanismo, con el objetivo de ofrecer verdad al respecto del exterminio de la Unión Patriótica y los ‘falsos positivos’.
El guiño a la JEP se dio durante su comparecencia ante la Comisión de la Verdad, donde anunció que “he decidido radicar hoy un oficio ante la JEP solicitando mi comparecencia en el caso 03, de los mal llamados falsos positivos. Espero que la JEP me permita obtener sanciones restaurativas y ayudar a que este país sea mejor”, señaló.
Es de señalar que dicho organismo tiene un caso priorizado sobre lo ocurrido con por lo menos 6.402 personas que fueron asesinadas para luego ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008.
Sobre la Unión Patriótica (UP), Mancuso aseguró que, “no fue exterminada por las autodefensas, su gran victimario es el Estado colombiano y aquellos que fueron señalados de tener una vinculación con el brazo armado de la guerrilla y se oponían a lo de la UP, empezó, por parte del Estado, a ejecutar acciones contra ellos”.
Mancuso dijo que el brazo político de ese partido le estaba pasaba información al brazo armado de la guerrilla y esto empezó a generar cuestionamientos sobre su legalidad y “llevó al miedo de que Colombia se convirtiera en otra Cuba y que empezaran a asesinar a los detractores, por eso el Estado, la Dijin, el Das, ejercieron acciones”.
“Muchas personas de la UP no estaban de acuerdo con la lucha armada y querían desligarse, pero desde las filas de las subversión ejercieron acciones contra ellos, según el comandante Castaño”, dijo Mancuso.
Las contribuciones a la verdad son llevadas a cabo desde 2019 por la Comisión de la Verdad y fueron creadas para recibir los aportes voluntarios que permitan esclarecer lo sucedido durante el conflicto armado interno.
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