Los grupos al margen de la ley en Colombia tienen azotado el occidente del país Teniendo esto en cuenta, la Defensoría del Pueblo emitió este 17 de agosto una alerta temprana para el oeste y el sur del Valle del Cauca, donde se informa que se presentan hechos delictivos coordinados principalmente por las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Allí, estaría operando la autodenominada ‘compañía Adán Izquierdo’, que está amenazando y extorsionando a la población.
“El Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo determinó que la facción grupo armado ilegal disidente de las antiguas Farc, autodenominada ‘compañía Adán Izquierdo’, busca controlar los municipios del Valle del Cauca asentados sobre la cordillera central. Su propósito es garantizar el tránsito y la conexión con los departamentos de Cauca, Tolima y Quindío”, indicó la Defensoría en la alerta.
La Defensoría detalló que son tres los municipios en mayor riesgo; Buga, especialmente la zona de Guadalajara; Palmira, puntualmente los corregimientos Toche y Combia; y El Cerrito y sus corregimientos adscritos conocidos, como Los Andes, Tenerife, Santa Luisa, El Moral, Carrizal y Aují.
La entidad estatal expresó preocupación porque la acción delictiva de esta estructura podría ampliarse. Investigaciones sugieren que la ‘compañía Adán Izquierdo’ está articulándose con la ‘columna móvil Dagoberto Ramos’, también adscrita a las disidencias de las Farc. Ambos subgrupos operan en el Valle del Cauca y estarían formando el Comando Coordinador de Occidente con el fin de dominar esta zona del país.
En ese escenario se advierte el incremento de amenazas, homicidios, secuestros extorsivos y desplazamientos forzados individuales, masivos e intraurbanos. Además, podría aumentar el reclutamiento forzado, no solo de adultos, sino también de niños, niñas y adolescentes. Esta población, junto a mujeres y adultos mayores, sería la más afectada por el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Cauca.
Además, la alerta temprana destaca que el conflicto armado en esta zona mutó hacia un conflicto ‘híbrido’, en el que se mezclan facciones disidentes de las antiguas Farc, nuevos narcos con un bajo perfil, organizaciones de crimen organizado y grupos de delincuencia común de alcance local. Estos últimos “venden” sus servicios a los principales actores armados ilegales y del narcotráfico, para el expendio al menudeo de sustancias psicoactivas, el sicariato y labores de inteligencia.
La Defensoría expresó preocupación porque prevé que la ‘compañía Adán Izquierdo’ puede ganar más espacio en el departamento, sobre todo en poblaciones con poca presencia institucional. En este sentido, la entidad pidió al Gobierno nacional, la Gobernación del Valle del Cauca y las alcaldías de los municipios mencionados en la alerta que implementen planes para proteger a los ciudadanos.
“Se advierte también que el avance de la ‘compañía Adán Izquierdo’ puede ser mayor en espacios con poca presencia institucional, que pudiera acompañar y blindar los procesos sociales y comunitarios en la zona rural”, dijo la Defensoría.
Es de mencionar que este mismo martes la Defensoría también advirtió la grave situación que se presenta en el Chocó, departamento limítrofe con el Valle del Cauca. Allí, en Medio San Juan, al nororiente del departamento, al menos 1.150 personas han resultado desplazadas por enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
Se solicitó a las autoridades nacionales y locales la atención urgente de estas comunidades que habitan el corregimiento Dipurdú Guasimo, ubicado en la región del Pacífico colombiano, que se han confinado en los corregimientos de San Miguel, 800 ciudadanos, y La Unión, 350 pobladores.
La entidad indicó que un equipo realizará una visita de este sector con la intención de verificar la atención brindada a estas familias desplazadas y confinadas, a la vez que confirmó que desde la regional Chocó realiza un acompañamiento de los consejos de seguridad para garantizar los derechos humanos de los pobladores.
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