Ante la crisis que se desató por el cierre del relleno sanitario El Carrasco de Bucaramanga (Santander), las autoridades locales permitieron seguir vertiendo desechos en este punto durante otros seis meses. La noticia cayó bien entre la mayoría de habitantes del departamento, a excepción de quienes viven en el barrio El Porvenir, en la capital santandereana, quienes son vecinos de este vertedero. Ellos aguantan desde hace tiempo los malos olores y animales que se acercan al lugar.
Los habitantes de El Porvenir aseguran que son conscientes que al cerrar El Carrasco, el departamento completo se queda sin donde verter sus desechos, por lo que proponen que estos sean trasladados a otros lugares. La opción más viable para estas personas es enviarlos al Parque Tecnológico Las Bateas, en Aguachica (Cesar), por lo que le piden autorización al alcalde de ese municipio para ejecutar la acción.
“Necesitamos la solidaridad del pueblo de Aguachica y especialmente a su primera autoridad como es el alcalde para que también nos ayude, al menos temporalmente, mientras Bucaramanga puede solucionar su crisis de disponer en el tema del Carrasco”, dijo José Luis García, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de El Porvenir, en diálogo con RCN Radio.
Es de mencionar que los habitantes del barrio El Porvenir no son los únicos en hacer esta solicitud. Las autoridades de Floridablanca y Piedecuesta aseguran que durante el fin de semana intentaron llevar desechos hasta la ciudad cesarense pero esto no fue posible. Ellos contaban con toda la documentación requerida, pero fue el mismo alcalde de Aguachica, Robinson Manosalva, quien les impidió el paso.
El mandatario, junto con miembros de la comunidad que lidera, se pararon en la vía de acceso al municipio para bloquear la vía. La razón para no permitir el paso de los camiones es que, según Manosalva, van a causar problemas de salud.
“Aquí estoy parado, paralizando todos los carros con residuos sólidos de otros municipios. Y si los alcaldes de Bucaramanga y de Floridablanca piensan que van a pasar por encima de un alcalde, están equivocados, voy con los procesos jurídicos y si me tengo que ir a la cárcel, me voy pero no voy a recibir las basuras”, aseveró Manosalva el pasado 15 de agosto.
Al final, los cuatro camiones que pretendían ingresar al municipio tuvieron que volver a Santander.
La situación llamó la atención de entidades estatales. Por un lado, la Procuraduría General de la Nación lanzó un segundo llamado de atención al alcalde de Aguachica para permitir el ingreso de basuras.
Así mismo, la Defensoría del Pueblo se pronunció para pedir a las autoridades locales y nacionales que den soluciones para que los residuos puedan llegar a un nuevo punto que no represente riesgo para las personas. En este sentido, la entidad pidió a las empresas prestadoras del servicio público de aseo en el departamento que activen los planes de contingencia.
Las esperanzas están puestas en que estos van a permitir recolectar todos los residuos y llevarlos hasta lugares autorizados por las autoridades, para que los ciudadanos tengan ambientes sanos. La Defensoría sugirió que se tengan en cuenta los trayectos, horarios y cantidad de desechos producidos en cada municipio para poder evitar que se acumulen las basuras en las calles.
Acerca de esto último, el presidente de la JAC de El Porvenir también sugirió que los ciudadanos implementen la cultura del reciclaje.
“Es importante empezar a hacer reciclaje en la fuente y antes de arrojarlo a la bolsa de basura separarlo, con eso evitamos que vayan mil toneladas al relleno sanitario, se van a disminuir”, indicó García.
Se espera que las medidas implementadas en la ciudad funcionen a corto plazo y se llegue a una solución permanente en los próximos seis meses. La situación es preocupante porque a ‘El Carrasco’ llegaban a diario más de 1.000 toneladas de basura y ahora no se sabe qué hacer con ella. Los desechos no solo se recogían en Bucaramanga, Piedecuesta y Floridablanca, sino en otros 13 municipios del departamento: Betulia, California, Charta, El Playón, Floridablanca, Girón, Lebrija, Los Santos, Matanza, Piedecuesta, Rionegro, Santa Bárbara, Suratá, Tona y Zapatoca.
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