Las mejores rutas de ‘trekking’ en Colombia para adentrarse en paraísos naturales

Se le llama trekking a la actividad que consiste en caminar largos periodos por zonas alejadas de los medios mecánicos de transporte y que tiene como característica principal que se desarrolla en lugares remotos, carentes de infraestructura humana. Se diferencia del senderismo, al ser una práctica que se realiza no por caminos ya trazados, sino por territorios salvajes, muchas veces inhóspitos, por lo que requiere mayor preparación.

Colombia es un país ideal para esta práctica debido a su diversa riqueza topográfica, que permite recorrer paisajes por distintos pisos térmicos. Pensando en ello, hoy en Infobae Colombia le contamos cuáles son las mejores rutas para hacer trekking en el territorio nacional:

El Valle del Cócora es un lugar en el corazón del Eje Cafetero, que constituye la reserva natural que alberga las palmas de cera más altas del mundo, con especímenes que pueden llegar a medir hasta 70 metros de altura.

Para realizar trekking, es posible tomar dos caminos: uno más sencillo que puede realizar en un día y que conduce hasta la Casa de los colibríes y a la Reserva Natural Acaime, y otro que exige más condición física y tiempo (ya que es una caminata de al menos cuatro días), que va desde el Valle del Cócora hasta lo alto del Nevado del Tolima o del Paramillo del Quindío.

En este departamento ubicado en la Región Amazonia de Colombia es posible conocer los imponentes cerros de Mavecure, un refugio biológico de la selva amazónica, epicentro de costumbres indígenas y sabiduría ancestral.

El recorrido desde la capital Inírida hasta Mavecure es una de las rutas de trekking más recomendadas para principiantes. Varias agencias de viajes en el país ofrecen este recorrido que dura aproximadamente cuatro días y que le permite al viajero disfrutar actividades como bañarse en el río Atabapo o convivir con comunidades indígenas, mientras se disfruta uno de los paisajes más bellos de Colombia.

Se encuentra en Mocoa, capital del departamento de Putumayo. Su acceso es por la vereda San José del Pepino, en el kilómetro 6. Después del puente de roca, puede encontrarse con la cascada de aproximadamente 70 metros de altura.

Antes de llegar a esta impresionante cascada, denominada “El fin del mundo”, es posible disfrutar de tres piscinas naturales formadas por el afluente del río Pozo Negro, donde se puede nadar debido a la poca presencia de corrientes, así como la de El Almorzadero y Dantayaco.

Quien quiera descubrir Teyuna, la ciudad en ruinas de los indígenas tairona en la profundidad de la selva, debe caminar cuatro días por el “infierno verde”. Así llamaban los buscadores de tesoros en su momento a la selva de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la que los mosquitos transmitían la fiebre amarilla y acechaban serpientes, escorpiones y jaguares.

El recorrido requiere exigencia física por la topografía de la sierra y se recomienda hacerlo en su totalidad durante cuatro días. Estando allí, puede disfrutar de la naturaleza, sus hermosos paisajes y terrazas naturales, además del campamento Teyuna.

SEGUIR LEYENDO: