El empresario colombiano Álex Saab, detenido en Cabo Verde desde hace más de un año, habría sido sometido a tortura durante este tiempo privado de la libertad. La denuncia fue hecha este miércoles 11 de agosto por los mismos abogados del detenido, quienes responsabilizan a José Landim, fiscal general del país africano, y a los inspectores de la policía judicial que intervinieron en la detención de su cliente.
“Se presentó una ofensa contra la integridad física, tortura y tratos crueles, degradantes o inhumanos, robo de la propiedad personal, abuso de poder, atentado contra autoridades extranjeras, corrupción pasiva y secuestro”, denunciaron los abogados del empresario a través de un comunicado de prensa.
Incluso, los abogados de Saab ya habían denunciado que en los últimos meses la salud de su cliente se vio agravada por una dolencia que padece y que no se le está tratando porque ni siquiera ha sido examinado por equipos médicos adecuados.
La defensa pide que se haga una investigación detallada” de los hechos y asegura que presentarán “solicitudes de indemnización civil” contra los fiscales y los agentes.
Es importante mencionar que esta denuncia influirá en cierta medida en el proceso que se adelanta contra el colombiano y del que él querría evadir alegando que su captura no fue legal.
Los representantes de Saab aducen esto porque presuntamente cuando Saab paró en Cabo Verde se encontraba viajando a Irán representando al régimen venezolano con estatus diplomático. Alegan en esos recursos que tanto la Policía caboverdiana al detenerlo como la justicia local violando los derechos del empresario colombiano.
En este sentido, hay que recordar que el sindicado sigue pendiente para atender una nueva audiencia convocada para el 13 de agosto y en ella se definirá si se le extradita o no a Estados Unidos, país que pidió su captura.
Según explicó la defensa de Saab, la decisión que se emita de la vista que el Tribunal Constitucional celebrará el viernes podría ser final. De declarar inconstitucional las circunstancias de su detención y fallar a favor de Saab, el caso volvería a tribunales locales de menor instancia para lidiar con las presuntas inconstitucionalidades.
En caso de ser deportado, uno de sus abogados, quien trabaja desde Estados Unidos, asegura que el sindicado seguirá teniendo inmunidad diplomática.
“Si el señor Saab es lamentablemente deportado, seguirá cubierto por la inmunidad diplomática”, defendió David Rivkin, su abogado en Estados Unidos, quien apuntó que ese estatus debería suponerle igualmente su liberación inmediata para volver a Venezuela.
<b>El arresto y las acusaciones contra Saab</b>
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala en el Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, en cumplimiento de una petición de EE.UU. a través de Interpol, pero la defensa alega que esa alerta se emitió después del arresto.
Tras su detención, Venezuela aseveró también que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentan que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”.
El nombre del empresario, de 49 años, apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros del mandatario venezolano.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la administración de Maduro.
Según el Gobierno estadounidense, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con “cientos de millones de dólares”.
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