Movimiento de víctimas en Pereira denunció supuesta existencia de ‘casas de pique’

El pasado 8 de agosto, empleados de la bocatoma Blemonte encontraron un cuerpo flotando en el río Otún, exactamente, en la vía Turín-Marsella, en el barrio José Hilario López, en Pereira. Los hombres, al ver el cuerpo desmembrado, llamaron a las autoridades que solo pudieron recuperar una cabeza y un brazo. Este caso se convirtió en el tercer cuerpo que se encontró en el territorio, por lo que la comunidad empezó a hablar de la existencia de ‘casas de pique’. El Movimiento Nacional de Víctimas del Conflicto, en vocería de Eisenhower Zapata, defensor de Derechos Humanos de Risaralda, pide, oficialmente, investigar las denuncias.

“Es indiscutible que ya al existir tres o cuatro cuerpos desmembrados o descuartizados, tiene que haber una “casa de pique”, al igual que un ‘picador’ o una especie de ‘carnicero’ que hace el corte (...) no es normal que una persona se asesine, ya sea afuera o en una casa”, explicó el representante de aquella organización, en una entrevista con RCN Radio, en donde, además, hizo un llamado, de urgencia, a la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación para ponerse al frente del caso.

Zapata, quien habló con la periodista Yolanda Ruíz, aseguró que en esa zona del eje cafetero delinque una banda criminal conocida como ‘La Cordillera’, cuyos integrantes se mantienen en disputas con otras 52 estructuras armadas ilegales, para apropiarse de territorios.

Lo que exige el vocero del movimiento es que las autoridades entreguen, de manera clara, las razones por las cuales estas personas fueron asesinadas y, además, desmembradas y descuartizadas. Manifestó que unos supuestos ‘ajustes de cuentas’ no pueden convertirse en la única explicación que den los uniformados ante los homicidios.

“Eso no es normal. Pareciera que para las autoridades esto fuera parte del paisaje”, sentenció Zapata y añadió, “el problema no es el ajuste de cuentas, sino la atrocidad y el miedo que genera ese tipo de asesinatos y ese tipo de descuartizamientos de cuerpos, que se dan en la misma comuna donde están ocurriendo estos hechos”.

Los alegatos del defensor de derechos humanos señalan que, hasta el momento, lo único que han hecho los investigadores es “guardar silencio; emitir comunicados de prensa diciendo que avanzan las investigaciones y que se trata de ajustes de cuentas”.

De acuerdo con la explicación de Zapata, la supuesta casa de pique estaría ubicada dentro de las mismas comunas, y se usaría para generar terror entre bandas criminales. Aseguró que así como se cuidan a los dueños de las ‘ollas’, también se protege a los clientes. Comentó que si una banda descubre a uno de sus clientes comprando narcóticos a otra, podría enfrentarse a un destino parecido a las víctimas que ya se encontraron muertas y descuartizadas.

“No se puede descartar que haya incluso una casa de pique en la misma zona porque cuando una persona cuando es vulnerada de esa manera debe ser llevada desde una casa, no se puede hacer en cualquier parte. Hay que mirar el dictamen de Medicina Legal, porque de los cortes dependerá los utensilios que fueron utilizados”, aseguró el activista de derechos humanos.

Para Zapata, la expresión de ‘investigaciones exhaustivas’, que sostienen las autoridades al referirse a estos casos, es engañosa pues, aunque con ella prometen trabajar hasta el cansancio para encontrar a los culpables y esclarecer los hechos, detalló que varios de estos casos quedan en total impunidad, debido a la falta de rigurosidad y de habilidad indagatoria.

“Con la Fiscalía General de la Nación se consolidó una mesa de trabajo especial para adelantar estas investigaciones. Son casos aislados relacionados con el problema de microtráfico y se habla de líneas diferentes”, aseguró el comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Aníbal Villamizar, quien, a su vez, recalcó que próximamente estarán entregando los resultados de las investigaciones sobre el primer cuerpo que se halló descuartizado, y que corresponde a un menor de edad del municipio de La Virginia.

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