Teniendo en cuenta la crisis migratoria que enfrenta Colombia, en la noche de este 10 de agosto las autoridades anunciaron nuevas medidas para afrontar la crisis. Las acciones están siendo lideradas por Migración Colombia, entidad que asegura que no permitirá que se violen los derechos de los ciudadanos, tanto colombianos como extranjeros.
“Una cosa es el migrante que tiene necesidad de movilidad y otra es el coyote o el abusador que pretende lucrarse a partir de la necesidad de los extranjeros, en este sentido, seguiremos trabajando en equipo con el Gobierno nacional para intercambiar información que nos permita generar las respectivas sanciones a todos aquellos que se aprovechan de las necesidades de los migrantes”, dijo Juan Espinosa, director de Migración Colombia durante una rueda de prensa.
Esta declaración está relacionada a información que da cuenta de que los migrantes atascados al occidente del país, especialmente en Cali (Valle del Cauca) y Necoclí (Antioquia). En esta zona hay africanos, cubanos, haitianos y algunos venezolanos intentando salir hacia Estados Unidos para buscar mejores oportunidades, mientras lo logran, hay personas que aprovechan para cobrarles precios excesivos por transportarlos de forma irregular.
Junior Dantilus, uno de los haitianos represados en Cali, le manifestó a la secretaria de Bienestar Social de esa ciudad que varios de sus compatriotas llevan más de 15 días intentando seguir su camino y no han podido. Señaló que deben pasar la noche en la terminal porque los hoteles son muy costosos. La otra opción es usar transportes ilegales, pero estos les cobran en dólares y no les inspiran confianza.
“Depende de donde estemos nos cobran 25 ó 35 dólares la noche en un hotel por un ratico, porque nos toca salir a buscar para ir de viaje, pero no se puede salir de aquí. No hay buses, se llega en taxis que cobran en dólares, pueden pedir 100 o 200”, contó Dantilus.
En la misma rueda de prensa organizada por Migración Colombia participó el mayor general Juan Libreros, encargado de la Dirección de Tránsito y Transportes de la Policía Nacional (DITRA), y Camilo Pabón, superintendente de Transporte, quien aseguró que ya se han sancionado a quienes se están aprovechando de esta crisis migratoria.
Según las autoridades, dentro de este mismo caso ya hay 83 capturados y cinco empresas sancionadas. No se descarta que los representantes de esas compañías terminen en la cárcel.
“Se han suspendido cinco empresas de transporte especial que no han cumplido con la reglamentación de transportes. Se han generado 57 investigaciones relacionadas al incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, entre otras infracciones cometidas cuando se están transportando a migrantes. Por esta situación ya se han impuesto sanciones por más de 416 millones de pesos”, dijo el superintendente Pabón.
El funcionario también aseguró que se ha detectado que algunos buses que están autorizados para transitar solo al norte del país están traspasando los límites, usando otras rutas y llegando a zonas en las que no tienen permiso. Estos casos ya están identificados y están siendo investigados 12 rutas.
Justo para evitar un aumento de los transportes ilegales y que se vulneren los derechos de los migrantes, desde la Alcaldía de Cali solicitaron al Gobierno nacional que se restablezca la salida de buses interdepartamentales desde la ciudad y se permita que esos transportes sean abordados por los extranjeros.
“El llamado al Gobierno nacional es a que nos permitan la venta de tiquetes de manera legal para que no haya piratería y ese abuso de algunos transportadores. Es necesario que se hagan trámites de deportación y un corredor humanitario porque la información que tenemos es que vienen varios miles de personas hacia la ciudad”, solicitó María Fernanda Penilla, secretaria de Bienestar Social de Cali.
Por años, los municipios de Pacifico colombiano han sido un punto de tránsito de los migrantes que esperan comenzar una nueva vida en Estados Unidos, pero desde hace un mes esos anhelos se han visto truncados. Ellos salen desde Necoclí en lanchas, pero no han podido hacerlo porque la empresa transportadora marítima municipal se quedó sin varias de sus pequeñas embarcaciones, lo que redujo su capacidad operativa.
Desde ese entonces más de 15.000 migrantes han estado represados en esa zona del Urabá antioqueño. El 9 de agosto, las autoridades pusieron a disposición rutas humanitarias para sacar a los afectados, pero el proceso es lento y con el fin de que la situación no se agrave se ordenó limitar el ingreso diario de extranjeros a 200 por día, cuando antes era de 800 y hasta 1.500.
Así las cosas, los extranjeros ahora están represados en Cali y por eso están intentando salir como sea de la ciudad para poder avanzar su camino hasta Estados Unidos.
SEGUIR LEYENDO: