Este martes 10 de agosto, la Policía Nacional dio a conocer que a través de la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Fuerzas Militares y en el marco de la Operación Agamenón ll, logró la captura de quince personas, quienes se encontraban explotando minerales de manera ilegal en zona rural del municipio de Dabeiba (Antioquia).
De acuerdo con información de las autoridades, el operativo se realizó en la vereda Llano Gordo de Dabeiba, en donde las personas capturadas en flagrancia se encontraban realizando actividades de minería, sin cumplir con los requisitos legales que exige esta actividad.
En el operativo también se destruyeron cuatro “entables” mineros, se inutilizaron diecisiete motores y se incautaron dos kilogramos de explosivo (ANFO) y cuatro kilogramos de pólvora.
“Con este resultado operativo se disminuye la afectación ambiental, teniendo en cuenta que para el beneficio del oro extraído se empleaban sustancias químicas como cianuro de sodio, cloruro de calcio, ácido cítrico y zinc, las cuales se vertían directamente a las fuentes hídricas del lugar, sin el respectivo sistema de tratamiento dispuesto para reducir o neutralizar su efecto contaminante sobre los recursos naturales”, indicó la Policía.
De igual forma, señaló que con las acciones se interrumpe la captación ilegal de agua de la quebrada Quiparadó, la cual era desviada hacia los entables mineros mediante la utilización de mangueras y tuberías instaladas de manera artesanal. Debido a esta captación, se logró evidenciar que el afluente de esta Quebrada desapareció, por un tramo de cincuenta metros aproximadamente.
“Es importante destacar que el fenómeno de la minería ilícita en el Nudo de Paramillo no tiene tanta visibilidad como en otras zonas del departamento de Antioquia, sin embargo, es tan delicado como en otras regiones del país donde se ven comprometidas las fuentes hídricas”, indicó la autoridad policial y así mismo resaltó la importancia de esta zona de la cordillera occidental donde nacen los ríos Sinú, San Jorge, Ituango y Sucio, además de otros importantes afluentes hídricos que “se están viendo gravemente afectados por el fenómeno de la minería ilegal”.
De acuerdo con información de la Policía, “la subestructura Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo se estaría lucrando a través de esta actividad ilícita, por medio de exigencias económicas a los mineros informales, con un beneficio mensual de 3.000 millones de pesos aproximadamente, este cobro extorsivo, en algunos casos, se ve retribuido con el respaldo armado que ofrecen estas organizaciones criminales”.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía 10 Especializada en Derechos Humanos y Medio Ambiente de Caucasia, por el delito de explotación ilícita de yacimiento minero. Es de anotar, que todos los capturados se allanaron al cargo que se les imputó en la audiencia judicial.
El cambio climático afectaría a Colombia en la disponibilidad de agua, según MinAmbiente
“Estamos viviendo ya con el cambio climático, con alertas importantes. El informe nos dice que es inminente, el aumento de la temperatura del planeta a 1.5 grados, incluso que vamos a alcanzar los dos grados”, dijo Álex Saer, director de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Ministerio de Ambiente.
El funcionario participó en la presentación de los resultados de un proyecto investigativo sobre la adaptación al cambio climático en el territorio de alta montaña en Cundinamarca. Allí expresó también que, “Si hay algo que va afectar de manera importante el cambio climático en este país, es en la disponibilidad de agua”
En el evento, Saer habló del informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático publicado el pasado lunes 9 de agosto, donde se evidencia que evidentemente el calentamiento global se está desarrollando más rápido de lo presupuestado como consecuencia del accionar de la especie humana.
Esto implica una transformación grande de nuestras sociedades, de nuestros sistemas productivos. Vamos a tener que diseñar nuestras políticas de acuerdo a estos cambios. Debemos adaptarnos. Este aumento en la temperatura del clima, generará cambios locales en las lluvias y sequías, explicó.
Además indicó que “se ha perdido el 60 % de la superficie de los glaciares colombianos en los últimos 60 años y las temporadas de menos y más lluvias se han exacerbado, causando pérdidas como la ola invernal de 2010-2011, en la que hubo 11,2 billones de pesos en daños, 44 % en hábitat y 38 % en infraestructura”.
De igual forma, agregó que debido a la ubicación geográfica del país, el territorio se verá afectado principalmente por sus recursos hídricos y sus cultivos, lo que afecta la seguridad alimentaria de las comunidades.
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