Dado que las autoridades de Necoclí (Antioquia) limitaron el ingreso de migrantes al municipio a partir de este martes 10 de agosto, los africanos, cubanos y haitianos que pasan por Colombia están varados en Cali (Valle del Cauca). Según las autoridades de la capital vallecaucana, son más de 400 personas represadas en la ciudad y se espera que la cifra aumente en los próximos días, por lo que solicitaron que se pueda restablecer la salida de buses interdepartamentales.
“El llamado al Gobierno nacional es a que nos permitan la venta de tiquetes de manera legal para que no haya piratería y ese abuso de algunos transportadores. Es necesario que se hagan trámites de deportación y un corredor humanitario porque la información que tenemos es que vienen varios miles de personas hacia la ciudad”, solicitó María Fernanda Penilla, secretaria de Bienestar Social de Cali.
Por años, los municipios de Pacifico colombiano han sido un punto de tránsito de los migrantes que esperan comenzar una nueva vida en Estados Unidos, pero desde hace un mes esos anhelos se han visto truncados. Ellos salen desde Necoclí en lanchas, pero no han podido hacerlo porque la empresa transportadora marítima municipal se quedó sin varias de sus pequeñas embarcaciones, lo que redujo su capacidad operativa.
Desde ese entonces más de 15.000 migrantes han estado represados en esa zona del Urabá antioqueño. Este 9 de agosto, las autoridades pusieron a disposición rutas humanitarias para sacar a los afectados, pero el proceso es lento y con el fin de que la situación no se agrave fue que se ordenó limitara el ingreso diario de extranjeros a 200 por día, cuando antes era de 800 y hasta 1.500.
Así las cosas, estas personas llegan a Cali buscando buses hasta el Urabá antioqueño y no encuentran, por lo que les toca quedarse en la terminal de transportes de la ciudad. Este hecho es peligroso, pues los migrantes estarían generando aglomeraciones que darían pie a que se propaguen enfermedades, incluyendo el covid-19.
Teniendo eso en cuenta, este mismo martes una Unidad Móvil de Atención en Salud dispuesta por la autoridades caleñas realizaron chequeos médicos, de vacunación y de alimentación a los extranjeros, pero dicen que esto no es suficiente. Se reitera que es urgente que los afectados puedan salir de la ciudad y seguir avanzando en su ruta migratoria.
De hecho, los mismos migrantes expresan que su intención no es quedarse en Colombia, sino seguir su tránsito, pero por las medidas del Gobierno nacional no han podido continuar y se encuentran atrapados en la ciudad. Junior Dantilus, uno de los haitianos represados en Cali le manifestó a la secretaria de Bienestar Social que varios de sus compatriotas llevan más de 15 días intentando seguir su camino y no han podido.
Señaló que deben pasar la noche en la terminal porque los hoteles son muy costosos. La otra opción es usar transportes ilegales, pero estos les cobran en dólares y son peligrosos.
“Depende de donde estemos nos cobran 25 ó 35 dólares la noche en un hotel por un ratico, porque nos toca salir a buscar para ir de viaje, pero no se puede salir de aquí. No hay buses, se llega en taxis que cobran en dólares, pueden pedir 100 o 200”, contó Dantilus.
Teniendo esto en cuenta, el gerente de Mi Terminal Cali, Ivanov Russi, solicitó al Gobierno nacional que intervenga con soluciones permanentes y efectivas. Según el funcionario, es primordial implementar un corredor humanitario.
“Nosotros queremos que la solución definitiva para este tema sea que se habilite un corredor humanitario para que estas personas puedan transitar por todo el país y, finalmente, llegar a Panamá y Estados Unidos. En este momento, hay una restricción por parte de Migración Colombia; hay una resolución vigente que está haciendo cumplir la Policía y que impide que el transporte intermunicipal los movilice”, dijo Russi.
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