Ante el avance de la variante Delta: vacunación y recomendaciones en Colombia

La nueva cepa ya esta presente en el territorio nacional y eso cambió los objetivos estatales frente a la inmunidad de rebaño, reconoció el Gobierno

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Una mujer recibe su dosis
Una mujer recibe su dosis de vacuna contra el covid-19 en Colombia. Foto: Colprensa

El rápido avance de la variante delta del covid-19 tiene en el mundo a la expectativa y Colombia no es la excepción. Hace tres semanas atrás, el presidente Iván Duque confirmó la presencia de esta cepa, tras el hallazgo de un caso detectado en Cali y hace una semana se confirmó la presencia de la variante en Bogotá por lo que se encendieron las alarmas en el país no solo en materia de salud pública ya que el linaje es más contagioso, sino porque esto podría poner en riesgo la recuperación económica, como ha ocurrido en algunos países en donde también circula esta variante, además, que ha cambiado hasta la meta de inmunidad de rebaño.

Sobre esta situación el ministro de Salud, Fernando Ruiz, señaló en Twitter: “Desde junio Minsalud ha actualizado posición sobre umbral de inmunidad de rebaño con nueva evidencia científica. Las variantes cambiaron el juego. La estrategia no es un % sino la reducción de mortalidad y severidad de la enfermedad en grupos de riesgo”.

El mensaje del ministro responde a que los expertos han señalado ciertas dificultades para lograr la inmunidad de rebaño en Colombia y es una idea que comparte el Gobierno colombiano. Las asociaciones han anotado que las nuevas variantes en especial la delta cambian el panorama y con este las metas.

Se ha hablado que la inmunidad de rebaño se alcanza con el 70% de la población inmunizada, pero cada vez llegan más cepas nuevas, que contagian más y esto hace que cambie, los porcentajes de población que necesitamos para la inmunidad de rebaño”, indicó Lina Triana, presidenta de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.

Y por su parte, la dirección de Epidemiología y Demografía en un documento mencionó que pese a las expectativas que se tenían “se ha planteado la posibilidad de que no sea posible alcanzar la inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva para el caso de este virus o que, de alcanzarse, se requiera un umbral mucho más alto al inicialmente proyectado, del 90% de la población inmunizada o más”.

Pese a que el panorama no parece ser muy alentador para el Ministerio de Salud, la estrategia para hacerle frente al virus sigue siendo la vacunación y que esta trate de llegar a todos los espacios del territorio nacional.

Al tiempo que se incrementa la cobertura poblacional, deben mantenerse los esfuerzos por vacunar a las personas de mayor riesgo, a través de estrategias de búsqueda activa y comunicación para la salud, para reducir los mayores impactos negativos en salud, económicos y sociales, derivados de la mortalidad y la carga sobre el sistema de salud”, anotó la institución.

Sin embargo, la tarea de vacunar en el país sigue siendo un reto enorme y el Gobierno reconoce que aunque ha pasado ya más de seis meses desde que llegó el biología se mantienen algunas dificultades que se están tratando superar como:

-No se tiene certeza de que todas las vacunas prevengan la transmisión en el mismo grado. “Las vacunas aprobadas hasta ahora son altamente eficaces para prevenir las enfermedades sintomáticas, los casos graves y la muerte por COVID-19, no obstante, aún no está claro si todas las vacunas protegen a las personas de infectarse o de transmitir el virus a otros, lo cual plantea un problema para la inmunidad colectiva. Sin embargo, ya existe evidencia de que varias de las vacunas aprobadas para su uso en Colombia reducen la transmisión a nivel comunitario”.

-La implementación de las estrategias de vacunación es desigual a escala global y existen diferencias sustanciales en la eficiencia de la vacunación y en la distribución de las dosis entre los países y dentro de ellos. En Colombia esa dificultad se ve reflejada ya que el 75% de las dosis producidas en el mundo se están concentrado en los países ricos y al interior porque existen dificultades en algunas zonas para movilizar las vacunas por temas de infraestructura.

-La presencia de nuevas variantes del SARS-CoV-2 que no han podido ser controladas pues no existe un control a la llegada del país en el aeropuerto ni en las fronteras que exija pruebas PCR o la vacunación previa como en otros países del mundo.

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