A menos de una semana de la muerte del líder indígena, Miguel Ángel Muchavisoy, fueron capturados y judicializados Jeffrey Berrío Mosquera y Luis Carlos Álvarez por parte de la Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de la Policía Nacional a través de la Unidad de Especial de Investigación.
Según el reporte del ente acusador el líder indígena fue asesinado hacia el mediodía: “en la casa del Taita, médico tradicional y exautoridad del Cabildo mayor del pueblo Kametsá”, señala la Fiscalía, lugar a donde “ingresaron dos personas que le dispararon en tres oportunidades con armas de fuego que tenían silenciador y le causaron la muerte”.
En una rápida acción investigativa realizada tanto por la Fiscalía como por la Policía, se recopiló material probatorio como videos de cámaras de seguridad y reconocimientos que permitieron identificar y ubicar a los presuntos homicidas.
Tanto Mosquera como Álvarez fueron capturados en vía pública de de Sibundoy, Putumayo, con tres teléfonos celulares y dos armas de fuego con silenciador. De acuerdo con los investigadores de la Fiscalía, ambos se desplazaron desde Cali hasta dicho municipio para hacer un seguimiento al taita y posteriormente cometer el crimen.
La hipótesis de trabajo de la Fiscalía con respecto a los móviles del hecho, apunta a que se trató de una posible venganza, relacionada con el fallecimiento de una persona, que habría acudido meses atrás a un ritual con Yagé con el taita Muchavisoy, quien era valorado en el suroccidente colombiano por realizar este tipo de labores.
En las audiencias preliminares, la Fiscalía les formuló cargos a Mosquera y Álvarez por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, por lo que el Juzgado Promiscuo Penal Municipal con función de control de garantías de San Francisco, en Putumayo, acogió los argumentos expuestos por el fiscal e impuso medida de aseguramiento en el centro carcelario a ambos sujetos.
Con la muerte del taita Muchavisoy ascendieron a 104 los líderes sociales asesinados en Colombia durante 2021, según la estadística que consolida el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
El mismo instituto también destacó que, con el crimen al taita, son 269 los líderes indígenas asesinados en Colombia en los últimos cuatro años. Advirtió Indepaz que tan solo el año anterior se presentaron 40 casos, sin que haya una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Para Miguel Mabisoy, taita de la misma comunidad, lo ocurrido con Muchavisoy fue inesperado: “No teníamos ningún reporte de amenaza al taita, si tenemos conocimiento de amenazas a otros líderes en diferentes zonas, pero particularmente hacia él no. Nos enfrentamos a la pandemia, a las afectaciones por el invierno y ahora al asesinato de uno de nuestros líderes”.
El crimen generó repudió en la comunidad, que expresó en una misiva una condena a la barbarie a la que son sometidos los pueblos indígenas en el país y pidieron justicia por este nuevo hecho de violencia.
Mabisoy, quien asumió la vocería ante medios, destacó el legado del taita Muchavisoy: “Era un integrante activo de la comunidad, ejercía la medicina tradicional, participó en diferentes escenarios políticos, fue alguacil, alcalde y se proyectaba como gobernador”.
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