La relación entre los humanos y los animales cada vez es más estrecha de lo que se conoce e incluso aporta a la salud de las personas, pero a pesar de esa situación la compañía de las mascotas a bordo de aviones y en los protocolos de algunas aerolíneas, suelen reñir con la necesidad de esos lazos estrechos de los pasajeros.
La concejal animalista de Bogotá, Andrea Padilla, replicó una queja a la aerolínea Latam que expresamente acepta únicamente a los perros como animales de compañía, pese que esa categoría terapéutica no se remite únicamente a estos, sino a más animales domésticos.
“Absurdo, @LATAM_CO Muchas personas encuentran en sus animales domésticos de compañía (no solo perros) un soporte emocional que tiene sustento médico. Hay estudios sobre el apoyo terapéutico que brindan los gatos. Sus decisiones arbitrarias nos afectan”, escribió en su cuenta de Twitter la cabildante distrital que tiene como agenda la defensa de los derechos de los animales.
La concejal se pronunció a raíz de la denuncia de otro usuario llamado Alexander Rojas Agudelo, quien fue el pasajero que iba a viajar a través de la aerolínea y no pudo hacerlo debido a que, cuando se comunicó para solicitar el permiso de viaje para su mascota de compañía, le informaron que no era posible hacerlo con un gato.
Según contaron los denunciantes a Infobae Colombia, a través de un tercero adquirieron los tiquetes de vuelo para un viaje, y siempre suelen hacerlo en compañía de su gato, debido a que es la mascota de compañía, con certificado emitido por psicólogo tratante, del joven Rojas Agudelo.
Sin embargo, tras adquirir los tiquetes, llamaron a la aerolínea para tramitar el permiso que regularmente debe hacerse con uno o dos días de anticipación, a través del diligenciamiento de un formulario; pero al hacerlo, la compañía les informó que si deseaban viajar con su gato de compañía, debían cancelar un monto adicional, debido a que para esa aerolínea únicamente los perros entran bajo esa categoría.
De nada sirvieron las explicaciones, pues tuvieron que cancelar los tiquetes y adquirir unos nuevos a través de otra compañía aeronáutica, porque en viajes previos no habían tenido el mismo problema, al que se suma, además, la espera para la devolución del dinero.
Los denunciantes cuestionan el compromiso social de la aeronáutica y la cláusula para ese tipo de viaje con animales, pues las demás empresas no discriminan, cuando se cuenta con una certificación emitida por un psicólogo o psiquiatra de que el animal es parte de la terapia del pasajero.
La información de Latam es clara a través de su página web, pues señalan que “Los perros son las únicas mascotas de soporte emocional admitidas en el avión”, y agregan que: “Solo puedes viajar con un perro de soporte emocional, el cual debe tener al menos 4 meses de edad. Puedes viajar junto a tu perro en la cabina del avión en rutas que reconocen el concepto de perro de asistencia emocional. Es decir, desde o hacia México, Colombia y en vuelos nacionales dentro de Colombia”.
Agudelo, el denunciante, contó que se le recomendó tener un animal hace cinco meses justamente porque en situaciones como viajes largos en avión u otras que generen ansiedad o estrés por patologías previas, el animal permite que el tiempo sea más agradable y ameno debido a que se genera un vínculo emocional e interacción que produce seguridad y calma.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Antioquia, titulado La influencia de las mascotas en la vida humana y publicado en la Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, “numerosos son los estudios que han demostrado cómo las mascotas influyen de manera positiva en la salud y en el bienestar humanos”.
Este tipo de terapias, que se han probado ampliamente en Estados Unidos y Europa, han mostrado resultados en tratamientos fisiológicos, sicológicos y sicosociales, de acuerdo con el estudio. “Las mascotas ayudan a disminuir las alteraciones psicológicas, reducen la sensación de soledad e incrementan el sentimiento de intimidad, conduciendo a la búsqueda de la conservación de la vida (...) En estados de depresión, estrés, duelo y aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento incondicional, aumentando la autoestima y el sentido de responsabilidad, que necesariamente genera una mejor integración con la sociedad”, agrega el análisis.
Según el registro de animales de soporte emocional en los Estados Unidos, “todo animal que aporte valor terapéutico puede considerarse un animal de apoyo emocional”, sin embargo, los gatos y otros no pueden considerarse animales de servicio (otra categoría) debido a que requieren un entrenamiento que solo responden perros y caballos miniatura. Existen aerolíneas en el país que permiten incluso aves pequeñas como animales de apoyo emocional o roedores.
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