Cada 9 de agosto el mundo conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y en Colombia las comunidades étnicas aprovecharon la fecha para pedir que se les respete sus derechos. Desde la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) se pidió que se cree un nuevo pacto social en el que se les tenga más en cuenta y argumentaron que históricamente han sido excluidos y esto ha dado pie para que se les vulnere.
“Demandamos un nuevo pacto social basado el la pluralidad de los pueblos y su administración de la medicina tradicional basado en sus conocimientos ancestrales. El derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones es un componente clave para lograr la reconciliación entre los pueblos indígenas y los Estados. Por lo tanto, un nuevo pacto social debe combatir el legado de exclusión y marginación que afecta a los pueblos indígenas, a través de nuestra participación significativa y efectiva”, pidió ONIC.
La organización señaló que actualmente hay grandes brechas entre los colombianos que se reconocen como indígenas y los que no. Esto se evidenciaría en índices económicos, de acceso a educación y a salud de las comunidades étnicas colombianas. Según los mismos afectados, esas cifras son tan bajas que califican como ciudadanos en condición de pobreza extrema.
Sumado a estos problemas, de los que culpan completamente al Gobierno nacional y su incumplimiento de las políticas de protección que cobijan a estos pueblos, está el conflicto armado del país que también los afecta. Los indígenas colombianos son víctimas de este fenómeno de diferentes formas. Algunos son amenazados, forzados a salir de sus territorios y/o asesinados.
Adicionalmente, los grupos subversivos también explotan sus territorios, por lo que afectan sus actividades cotidianas de siembra. Además, contribuyen al deterioro de la naturaleza y fomentan problemas medioambientales y climáticos.
Los indígenas del país están tan expuestos que, hasta la fecha, según la Unidad para las Víctimas, 522.659 nativos han resultado afectados por la confrontación armada, de los cuales 453.0354 son sujetos de atención. Se detalló que el 49 % de la población damnificada son mujeres y el 28 % son niños, niñas y adolescentes. Del total, al menos el 4 % son discapacitados.
“En nuestro Registro Único de Víctimas se encuentran incluidas 522.659 personas que se autorreconocen como indígenas; de ellas, 453.354 participan en los diferentes procesos de atención de la entidad, por ello avanzamos en la reparación, a través de la entrega de 11.383 giros que beneficiaron a 10.430 indígenas en el actual periodo presidencial”, informó Ramón Rodríguez, director general de la Unidad para las Víctimas.
Se detalló que entre todos los hogares indígenas beneficiados durante el actual gobierno se ha invertido $8.387.072.614, además de 38 sujetos que han sido indemnizados colectivamente por un valor de $9.711.714.626. De forma paralela, como medida de rehabilitación, también se ha acompañado a 9.392 indígenas con el objetivo de realizar una atención psicosocial.
Según la entidad, el departamento con más indígenas víctimas del conflicto es Chocó, con un 28 %. En segundo lugar está el Cauca con el 23 % y en tercer lugar está Nariño, con un 19 %.
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