En noviembre del 2020, se hizo pública la información que señalaba que Juan Carlos Castañera Pradilla, entonces registrador de Galapa, en el Atlántico, había sido destituido de su cargo, durante tres meses, luego de que, durante una intervención a la sede de esa entidad, no se encontraran los libros que deberían contener los antecedentes de la cedulación de 76 ciudadanos venezolanos en Colombia. De acuerdo con la acusación, durante los últimos tres años, el funcionario había estado cedulando a extranjeros bajo ciertas irregularidades. Ahora, Blu Radio informó, en exclusiva, que serán 20 años de inhabilidad en cargos públicos sobre Castañera.
Todo se desató luego de que, gracias a una investigación, se descubriera que la cédula del ciudadano venezolano Bernardino Melean, señalado líder de la banda criminal ‘Los Melean’, abatido en noviembre del 2020, en Santander, había sido expedida allí. En la mañana de este martes 10 de agosto, la emisora informó que, tras seis meses de la primera suspensión, delegados de la Registraduría Nacional en el Atlántico destituyeron e inhabilitaron al entonces registrador por 20 años.
La decisión, que quedó en firme luego de haber sido agotados todos los recursos del debido proceso, según explicó Blu Radio, también hizo que se separara de sus cargos a otros cuatro trabajadores.
Fue una investigación del periódico El Tiempo la que hizo que las autoridades pusieran la lupa sobre la Registraduría. La nota llevaba por título “Capo venezolano y su amante tenían cédulas colombianas originales”, y hablaba de la forma en la que el desaparecido delincuente había circulado con facilidad por territorio nacional.
“El cabecilla de la banda criminal de ‘los Meleán’ tenía una cédula colombiana original, la cual usaba para moverse por diferentes departamentos y pasar sin problema los puestos de control, a pesar de tener tres circulares rojas de la Interpol por homicidio, extorsión y hurto agravado”, escribió la unidad investigativa de ese medio de comunicación.
Lo que explicó el diario en su nota, destaca que Bernardino Meleán Frontado, alias Willy Meleán se presentó a la sede de la Registraduría en Galapa, en el Atlántico, y dijo ser barranquillero. Allí, aseguró que había nacido el 26 de agosto de 1983. Entre todas las mentiras con las que consiguió quedarse con el documento de identidad colombiano, la única verdad que entregó fue su tipo de sangre (O+). La cédula fue expedida el 3 de abril de 2018.
Lo mismo ocurrió con la mujer con la que se encontraba, el día del operativo, Meleán. La joven de 22 años, una de las tres amantes que tenía el capo, también tenía cédula colombiana y, al igual que la del capo, había sido registrada en aquella entidad. “Pero la sorpresa fue mayor cuando los agentes de la Sijín y la Sipol que ejecutaron el operativo, en zona rural de Sabana de Torres, Santander, descubrieron que la amante de ‘Willy Meleán’ también tenía cédula colombiana original”, relata El Tiempo en su investigación.
El hallazgo y neutralización del delincuente se dio luego de más de seis meses de seguimientos e interceptaciones por parte de las autoridades. Según los uniformados, la banda criminal cometía delitos en ocho ciudades, y tenían despliegue de su poder ilícito en Perú y Estados Unidos. Se trataba de una red familiar venezolana que ejercía labores de sicariato y extorsión, explicó la Policía.
Sobre ‘Willy Meleán’ recaían tres circulares rojas de la Interpol por delitos como homicidio, extorsión y hurto agravado. Las autoridades recolectaron más de 500 horas de información de 20 de los principales contactos del capo, lo que les permitió tener información valiosa sobre el delincuente como sus rutinas. Así mismo, se adelantaron más de 137 actividades de tomas de fotografías que permitieron a los uniformados hacer un mapa de los traslados de Meleán en la capital santandereana.
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