La investigación por esclarecer la muerte de Ana Maria Castro, quien fue asesinada tras arrojarla de un carro en la Calle 80 (Bogotá) en marzo de 2020, continúa aún en los juzgados de la capital. Julián Ortegón, Paul Naranjo y Mateo Reyes, principales sospechosos, aún siguen implicados en las averiguaciones que adelantan las autoridades.
Este lunes 9 de agosto se conoció que Mateo Reyes fue sometido a una valoración psicológica para entender lo que pasa por su cabeza tras la muerte de Ana Maria. Según el informe, la memoria de Mateo “puede estar comprometida por haber experimentado un episodio de amnesia anterógrada. Esto puede derivarse del consumo excesivo de bebidas alcohólicas, generando dificultades para recuperar la información en su memoria respecto a esta situación específica”, dice el diagnostico conocido por La W.
Adicional, el diagnostico asegura que el hombre “no padece trastornos de personalidad que alteren su funcionamiento actual ni psicopatología (…) no presenta afectaciones en su rendimiento cognitivo. Por ende, está en capacidad de testificar sobre los hechos objeto de investigación”
En el testimonio que dio Mateo Reyes ante la Fiscalía, según retrató Blu Radio, el joven dijo que Ana María Castro se habría bajado de la camioneta KIA negra y, aparentemente, el auto arrancó y ella se cayó a causa de esto, lo que le habría provocado el golpe en la cabeza.
El joven habría confirmado a la Fiscalía que él y Paula no conocían ni a Paul Naranjo ni a Julián Ortegón, amigos de Ana María, pero que después de beber whisky, aguardiente y cerveza en un bar del norte de Bogotá los amigos de Castro propusieron ir a la casa de “no sé quién”, dijo Reyes. Sin embargo, según han podido establecer los investigadores del caso, todos se dirigían a casa de Ortegón en el sector de Pontevedra.
Reyes manifestó a la Fiscalía que no tenía recuerdos claros sobre la salida del bar, debido a su estado de ebriedad, pero que, efectivamente, él también estaba en la camioneta junto a Ana María y vio cuando esta cayó en el suelo.
“Cuando íbamos por la calle 80 con 69, por donde ocurrió el incidente, alguno de los amigos me dijo que yo no podía ir con ellos a la casa, entonces pararon, yo me bajé del carro y Ana se bajó detrás mío, yo me subo al andén y Ana se quedó hablando con los ocupantes del vehículo por la ventana, no sé si la delante o la de atrás, lo que sé es que Ana ya estaba abajo de la camioneta, escuché discutir a Ana con alguno de sus amigos y les preguntaba ‘por qué, por qué'”, contó el hombre.
Después de esto, Reyes asegura que quien iba manejando el carro arrancó y como Ana estaba recostada sobre la ventanilla quedó enganchada en el auto “como arrancó tan rápido, Ana se cayó al piso y se golpeó la cabeza, yo no sé si el carro la arrastró, pero sí giró antes de caer por la fuerza del carro al arrancar. Yo me acerqué a Ana a verla y observé que estaba quieta y no se movía, entonces yo entré en shock y mi primera reacción fue tratar de parar algún vehículo para ver si alguno ayudaba a llevarla a una clínica”, detalló Mateo Reyes.
De la Espriella Lawyers Enterprise es la firma de abogados que tiene el caso de Ana María Castro, Abelardo de la Espriella fue consultado por la revista. A Vicky en Semana el abogado se refirió al joven Mateo Reyes y aseguró que “está perfectamente documentando y establecido que el señor Mateo Reyes conocía a Ana María. A pesar de ello, él le mintió a la patrullera de la Policía Nacional que acudió a la 1:41 de la madrugada al lugar en el que la víctima fue encontrada”
De la Espriella aseguró que las autoridades avanzan en la investigación del caso que él asegura es un asesinato en el cual, por lo menos, Julián Ortegón y Paul Naranjo están muy involucrados según la firma de abogados.
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