Luego de que la Policía confirmara la captura de Julián Mateo Molina, el barrista de Atlético Nacional captado por cámaras de seguridad del estadio El Campín agrediendo a un aficionado de Santa Fe, en horas de la madrugada del pasado 8 de agosto, el ente investigador, con el apoyo del CTI y la Sijín informaron que el 21 de noviembre de 2020, en horas de la noche, en vía pública, al sur de la ciudad, el procesado, junto a otros hinchas de su equipo de fútbol, al parecer, agredieron con armas blancas, puños y patadas a la víctima, quien portaba una camiseta de otro equipo.
Según la Fiscalía, ese día el capturado agredió con arma cortopunzante en varias partes del cuerpo al hombre, mientras éste ya se encontraba en el suelo, sin posibilidad de defenderse.
Al conocer estos hechos, el Instituto de Medicina Legal le dio al joven una incapacidad de 50 días por las heridas causadas.
Por los motivos anteriores, en la audiencia preliminar se legalizó la captura de Molina, barrista del Atlético Nacional, al que la Fiscalía imputó cargos por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa, cargo que no fue aceptado por el procesado.
Por su parte, el Juzgado 15 Penal Municipal con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Las autoridades informaron que con respecto a los hechos ocurridos el pasado 3 de agosto en el Estadio Nemesio Camacho El Campín, donde hinchas entraron a las gradas dispuestas para las familias y golpearon a uno de los espectadores, en los próximos días se realizará la respectiva judicialización a Molina.
Reconstrucción de los hechos que generaron la prohibición de público en El Campín
Los hechos ocurrieron el 3 de agosto en medio del partido que se disputaba entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional. Todo comenzó cuando varios barristas del conjunto antioqueño se pasaron a un sector familiar que ocupaban los seguidores del club bogotano. En algunos videos se puede observar cómo los aficionados verdolagas ingresaron a la grada y atacaron a Édison Romario Ducuara de una forma muy violenta.
Al día siguiente los videos se viralizaron por redes sociales y de esta forma se identificó a Julián Mateo Molina como el principal agresor. En medio de la situación Molina se presentó de manera voluntaria ante las autoridades, sin embargo, no fue capturado.
Según las autoridades, esta persona se presentó junto a su mamá en un CAI ubicado en el occidente de Bogotá, pero ante la falta de una orden de captura, no pudo ser detenido. El general Eliécer Camacho aseguró en entrevista con BLU Radio que se trató “solo de una presentación” y explicó que “Él no tiene orden de captura y las personas tienen derecho al debido proceso”.
En este caso, pese a los videos que eran una prueba clara de la agresión, la fiscalía debía hacer investigaciones previas a los hechos, pues no fue capturado en flagrancia. El alto oficial comentó, además, que el joven expresó que colaboraría con las autoridades y dejó sus datos para ser contactado en caso de ser requerido.
Ante los hechos diferentes entes rechazaron lo sucedido entre estos los equipos de futbol, la presidencia y las autoridades de Bogotá. Por lo que la alcaldesa Claudia López y su equipo, decidieron volver a suspender el ingreso al estadio El Campín y al estadio de Techo.
“Lo que sucedió en El Campín es inaceptable. No puede ser que después de un año y medio esperando este momento, organizando todo, preparándonos para volver a encontrarnos, esta sea la respuesta de un grupo de hinchas violentos y desadaptados que deshonra a su hincha y al fútbol”, anotó la alcaldesa y afirmó “así no hay garantías de tener público en los estadios”.
La decisión fue confirmada por Luis Ernesto Gómez que escribió: “Ante el comportamiento violento de hinchas hoy en el Campín se determina: 1. Suspender indefinidamente el ingreso de público al Campín y Estadio de Techo 2. Convocar mañana a las 10am la comisión de fútbol para determinar sanciones y medidas para resto del torneo”.
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