Sandra Lorena Arenas sorprendió en la prueba de los 20 kilómetros de la marcha atlética en Tokio 2020 al colgarse la medalla de plata. Esta colombiana, nacida un 17 de septiembre de 1993 en Pereira, llegó a este deporte tras una broma que terminó convirtiéndose en su profesión y dándole una de las alegrías más grandes de su vida.
En una entrevista realizada por El Tiempo a la medallista de plata previo a las justas, explica que un cura de la iglesia de Calarcá, donde ella colaboraba como acolita, la vio correr en una competencia organizada en el pueblo y la animó a seguir en el deporte, sin embargo ella tenía apenas 14 años y no le interesó la invitación.
Sin embargo, el religioso insistió y cuando Arenas se mudó a Medellín con sus padres le recomendó asistir a la Liga Antioqueña de Atletismo donde le podrían ayudar. Ella no prestó mucha atención pero un día en su colegio vio a unas compañeras con el uniforme del Inder Medellín, algo que a ella le pareció llamativo y por lo que les pidió el favor de llevarla hasta la pista de atletismo.
El primer entrenador con el que habló fue Libardo Hoyos quien le dio la bienvenida pero le advirtió que era necesario que si quería entrenar lo hiciera con disciplina y a diario, reto que ella aceptó. Un día, en medio de sus entrenamientos, imitó a uno de los marchistas que se encontraban en la pista, esté a manera de queja le informó a Hoyos quien la puso a marchar el resto de entrenamiento, lo que no sabía es que un castigo se convertiría en su profesión.
El 2009 se marca como el año donde iniciaron las primeras competencias de Sandra Arenas con 15 años. En los campeonatos nacionales se convirtió en referente y fue en el 2011 cuando empezaron los triunfos y las clasificaciones para representar a Colombia en los mundiales juveniles. En un perfil realizado por el Comité Olímpico Colombiano da entender que Arenas dominaba las pruebas en el territorio nacional, “Sandra no ganó en las categorías infantiles simplemente porque no las corrió”.
Un año que será difícil de olvidar para la pereirana es el 2012. En este, junto a Eider Arévalo, lograron el triunfo en la Copa Mundo de Saransk en Rusia primer puesto que no solo le permitió ganar un nombre a nivel mundial sino que también le dio un cupo a los Juegos Olímpicos de Londres. En esta competencia terminó en el puesto 30.
Las primeras medallas de Sandra en los eventos del ciclo olímpico fueron en los Bolivarianos de Perú 2013, los Juegos Suramericanos de Chile 2014, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de México 2014 y los Juegos Panamericanos de Canadá 2015. Estos triunfos y las buenas actuaciones le abrieron la puerta a esta marchista para los Juegos Olímpicos de Río 2016.
EL CAMINO A SU HISTÓRICA PRIMERA MEDALLA OLÍMPICA
Sandra Lorena Arenas fue la primera deportista colombiana en clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Lo hizo 500 días antes del inicio y lo consiguió tras la medalla de oro en los Juegos Boliviarianos de 2017, los Juegos Panamericanos de Lima 2019 e imponer nuevas marcas en los campeonatos mundiales.
Sobre competir en Tokio, lo que más preocupaba a Arenas era la alimentación:
“No puedo con esas comidas, con esas salsas; por eso siempre llevo mi mercado. Pasé momentos de angustia, puesto que en esos países es fácil enfermarse y no puedo dar esa opción, tengo que competir y ganar, ese es el sacrificio que siempre hago”, dijo la medallista olímpica en declaraciones recogidas por Señal Colombia.
En competencia tuvo que sortear una caída, algunos codazos de sus rivales y uno que otro pellizco. Sin embargo, esto no fue impedimento para ganar la medalla de plata en la prueba de los 20 kilómetros marcha. El tiempo registrado por Sandra Arenas fue de 1:29:37, en el primer lugar quedó la italiana Antonella Palmisano y el podio lo completó la china Liu Hong.
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