Luego de que el pasado 3 de agosto se desatara una batalla campal en las tribunas del estadio Nemesio Camacho el Campín por cuenta de una pelea entre hinchas de Atlético Nacional e Independiente Santa Fe, la Procuraduría General de la Nación anunció el inicio de una investigación preliminar.
Si bien la imagen que más se difundió en redes sociales fue una serie de patadas en la cabeza a un simpatizante de Independiente Santa Fe en el asiento 089 de la tribuna norte alta, la seguridad del estadio evidenció más ataques entre barristas que perjudicaron la estabilidad y el arranque del segundo tiempo del partido y también posibles omisiones de la fuerza pública tras los disturbios.
Los hechos quedaron registrados en videos del sistema de videovigilancia del Nemesio Camacho El Campín y con este material audiovisual las autoridades pretenden determinar quiénes los responsables por “presuntas irregularidades y omisión en el servicio por parte de agentes de la Policía Nacional y funcionarios de la Alcaldía Mayor de Bogotá”, durante el desarrollo del evento deportivo entre cardenales y verdolagas. La acción disciplinaria se adelantará contra uniformados de la fuerza pública y funcionarios distritales.
Tras las bochornosas imágenes que significaron el regreso a los estadios (entre semana) de la fanaticada futbolera bogotana, la Procuraduría General de la Nación solicitó la práctica de diferentes pruebas con el fin de verificar la ocurrencia de la conducta. Con esta información, el Ministerio Público determinaría si es constitutiva de falta disciplinaria o si se ha actuado al amparo de una causal de exclusión de la responsabilidad, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 150 de la ley 734 de 2002.
Lo anterior, considerando que fue necesario convocar más uniformados de la fuerza pública para reanudar el segundo tiempo, en lugar de abandonar el partido con un ciudadano gravemente herido en la grada con un trauma craneoencefálico de por medio.
En ese sentido, desde la Procuraduría analizarán cómo se llevó a cabo la logística en materia de seguridad y protección a los asistentes al evento deportivo, además de la intervención policial dentro y fuera del terreno de juego.
Ante el panorama violento en las tribunas de Bogotá, en el comité para la Seguridad y Convivencia del Fútbol, dispuesto en la tarde del jueves 5 de agosto, el ministro del Interior, Daniel Palacios, anunció presencia de la Sijín para judicializar de acá en adelante cualquier acto vandálico o que afecte el orden público dentro o fuera de los estadios colombianos.
En Bogotá, los partidos de fútbol seguirán jugándose pero a puerta cerrada. La alcaldesa mayor, Claudia López, fue enfática al declarar que por lo pronto no habrá público en El Campín o en el Metropolitano de Techo, considerando que esto arriesga la vida de las personas:
Vamos a volver lo que vimos anoche una oportunidad de mejora. No vamos a permitir que unos pocos violentos nos amarguen sistemáticamente la vida
Por lo mencionado previamente, ahora los clubes que deseen contar con hinchas en las graderías deberán garantizar cuatro condiciones mínimas, entre las que se encuentran:
Propiciar un mejor registro y venta de las boletas, para saber quién ingresa al estadio; garantizar equipos de logística y de seguridad y convivencia que trabajen en coordinación con la Policía; contar con equipos de logística que tengan la disposición adecuada de asistentes en las graderías; y trabajar en asuntos de convivencia con sus hinchas, con el objetivo de demostrar que han abierto estos espacios de cultura, educación y civismo con sus simpatizantes y barristas.
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