Un estudio realizado por la Federación de Departamentos en conjunto con Fedesarrollo reveló que, entre 2017 y 2020, en Colombia se incrementó en un 150% el consumo de cigarrillos de contrabando.
Según detalló la investigación ‘Finanzas territoriales y contrabando: el caso de los cigarrillos en Colombia’, en la actualidad, tres de cada 10 cigarrillos que los colombianos consumen son ilegales, mientras que en 2016 solo uno era de contrabando, cifra que evidencia el aumento de este flagelo en los últimos años.
La investigación señaló que el aumento del impuesto al consumo del cigarrillo con la reforma tributaria de 2016, fue uno de los principales motivos por los que los colombianos comenzaron a adquirir el producto de contrabando, debido a que el tributo paso de estar ese año en 13% al 34% en 2020.
De hecho, el estudio precisó que el 84% de los adultos que fuman en Colombia, prefieren adquirir cigarrillos de contrabando debido a que su valor es mucho más económico. “La diferencia entre los precios de las marcas ilegales frente a las legales es hasta un 43% por debajo, lo que las hace más atractivas para el consumido”, detalló la investigación de Fedesarrollo.
Según la investigación, en la actualidad el valor de una cajetilla de cigarrillos legal es de $6.483 pesos, mientras que el precio de una de contrabando es casi de la mitad: $3.740 pesos.
En ese sentido, de acuerdo con el centro de estudios, los departamentos de la costa Caribe son los más afectados por ese flagelo, ya que el promedio de consumo de cigarrillos de contrabando es de un 67%, es decir, más de la mitad de ese mercado.
Por ejemplo, según el documento de Fedesarrollo, el 61% de los habitantes de Córdoba consume cigarrillos ilegales, mientras que en zonas como la Guajira, el producto es adquirido casi por todas las personas.
El estudio del centro de estudios también señaló que, las incautaciones de cigarrillos ilegales en Colombia durante la última semana de diciembre de 2020, se incrementaron en un 93% respecto al mismo periodo de tiempo en 2018, así lo revelaron cifras de la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera (Polfa).
“Según Polfa, las direcciones seccionales con mayores aprehensiones hasta el año 2020 fueron las de Bogotá, Cartagena, Urabá, Maicao y Cali, lo que demuestra que, a diferencia del pasado, estas ya no solo se registran en puertos o trochas, sino que ahora el grueso de las aprehensiones ocurre en zonas francas y centros urbanos cercanos”, informó Fedesarrollo.
Como ejemplo de la situación, el centro de estudios recordó que, en julio de 2020 en Bogotá, la Polfa incautó el mayor cargamento de cigarrillos de contrabando de la historia: más de 5 millones de cajetillas.
Ante el panorama, Fedesarrollo afirmó que algunos funcionarios estatales consideran que, efectivamente, el incremento en el consumo de cigarrillos de contrabando es el resultado de una brecha de precios entre el producto legal y el ilegal, por lo que no ven con buenos ojos que se imponga un nuevo aumento en los impuestos del mismo.
De acuerdo con cifras de Euromonitor, citadas por el centro de estudios, el incremento del impuesto de los cigarrillos generó una caída del 6,1% de la venta del producto legal entre 2016 y 2017, mientras que entre 2017 y 2018, la cifra fue de 20,4%. En total, Colombia ha dejado de recibir $1 billón de pesos por cuenta del contrabando de cigarrillos.
SEGUIR LEYENDO