Aparentemente la relación entre Yina Calderón y Epa Colombia ha sido de amor y odio. Y, por las razones que sean – escándalos, sus relaciones sentimentales, sus roces entre ellas y posteriores reconciliaciones, la forma, ordinaria para algunos, de cómo se expresan, en fin – hace que sigan teniendo pantalla en los medios de comunicación. Por ejemplo, recientemente, y por milésima vez, la una ha vuelto a hablar de la otra.
En las redes sociales, Yina Calderón recibió el interrogante de un usuario sobre lo que “pasaba con Epa”. Enseguida, la exprotagonista de nuestra tele aseveró: “Con Epa no ha pasado absolutamente nada. Ustedes saben que a mí ella siempre me ha caído bien, no pasa nada. Lo único es que si yo tomo o no tomo es problema mío, es mi vida. Yo pienso que es mi vida”.
Con estas palabras parece ser que la también empresaria se refirió nuevamente a lo dicho por Epa Colombia a mediados de julio al programa La Red respecto de su gusto por el alcohol. “Le tumbaron la cuenta (de Instagram), fui hasta la empresa (…) - ¿amiga, necesitas publicidad?, no te la voy a cobrar, te la regalo, hagamos un video, deje de tomar, muestre que usted también puede cambiar – (…) es una mujer muy emprendedora, pero es muy loca porque se ha dejado llevar como del alcohol”, sentenció Epa.
No sobra decir que, previamente la empresaria ya había hablado en sus redes sociales de este tema sobre Yina Calderón, es decir, su vínculo con el alcohol y acudió a su local en calidad de amiga para ayudarla en lo que necesitara.
A finales de julio, Calderón manifestó también a La Red que no le importaba lo que opinara su colega influencer y admitió que, “no es una sorpresa que Yina toma, tomo como muchos en este medio (…) pero si tomara todos los días no tendría tanto éxito en mi empresa”.
Independientemente de sus escándalos, ambas mujeres se han ido por el camino empresarial de vender keratinas.
Epa Colombia también le tendió la mano en su momento a Manuela Gómez:
A principios de mayo ni corta ni perezosa Daneidy Barrera (Epa Colombia) se ofreció a ayudar a la exprotagonista de nuestra tele, Manuela Gómez, con la promoción de sus productos. Esto por cuenta de una solicitud que le hizo una seguidora a Epa Colombia para que le echara una manito a la paisa.
Es de recordar que, en ese momento Gómez estaba en boca de todo el mundo por un conflicto que tuvo con Yina Calderón. ¿Qué pasó? Pues bien, ambas influencers hicieron un acuerdo de palabra en el que Gómez le daría a Calderón varias barbies de colección – es de mencionar que, Yina es una gran fanática de estas muñecas – a cambio de que Calderón le hiciera publicidad en sus redes sociales y así la paisa consiguiera cien mil seguidores en Instagram.
De este modo, Manuela Gómez habría gastado aproximadamente ocho millones de pesos en 19 barbies, pero Calderón no habría cumplido su parte del trato. Entonces la paisa le pidió de regreso las muñecas, sin embargo, habría obtenido una respuesta negativa, luego también habría pedido el dinero de regreso, pero esto tampoco habría ocurrido. Y empezó el tire y afloje.
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