La tercera dosis del covid-19, a pesar de que no existan estudios concluyentes que determinen cuánto puede durar la inmunidad de un esquema completo, ya se comenzó a aprobar alrededor del mundo por fuertes sospechas de que los anticuerpos de las dos aplicaciones disminuyan con el tiempo. Colombia, país que avanza con paso firme en su plan de vacunación, prefiere esperar a que se cuente con mayor información antes de proceder con la inoculación de otra carga inmunizadora. Sin embargo, se trazaron posibles reglas y priorizaciones que seguiría el posible replanteamiento del Plan Nacional de Vacunación.
Así lo confirmó Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías del Ministerio de Salud, quien aseguró que la evidencia “es bastante limitada”. Sin embargo, aceptó que algunos estudios muestran que, después de 6 meses, los títulos de anticuerpos descienden en la sangre de las personas vacunadas.
“Es una medida bastante imperfecta de si eso nos da una protección. Aún no tenemos evidencia empírica, efectivamente, de mirar si 6 meses o un año después, el número de casos de covid-19 o enfermedad severa ha cambiado en las personas vacunadas”, expresó el funcionario en una entrevista hecha desde el mismo ministerio.
“No sabemos qué tan grave es ese descenso en los anticuerpos”, aseguró el funcionario, quien citó estudios en los que sí se evidenció una baja de los mismos después de los 6 meses de completar el esquema.
Sin embargo, aseguró que los estudios recientes sí muestran una reacción tras una tercera vacuna. “A pesar de que esos anticuerpos bajan, cuando a la persona le ponen una tercera dosis de esa vacuna, esos anticuerpos suben y lo hacen rápidamente. ¿Qué quiere decir? Que el sistema inmune ya aprendió. Que cuando el sistema inmune se enfrente a esta proteína ajena, nuevamente muta a una respuesta muy rápida”, concedió.
Con esto dicho, Arregocés delimitó los grupos que, en caso de aplicar una tercera dosis en el país, se beneficiarían en mayor medida de la misma. Según el funcionario, sí existe una asociación entre la edad y la disminución de anticuerpos.
“Las personas de edad, parece, disminuyen los títulos de anticuerpos con mayor velocidad que las personas más jóvenes. No sabemos si esto tiene significancia clínica o pérdida de la protección”, añadió.
También, resaltó que las personas con comorbilidades se podrían beneficiar de una tercera dosis.
“Hay un grupo de personas específicas que reciben medicamentos o tienen trastornos de la inmunidad. Personas que han recibido trasplantes o tratamientos de cáncer. Personas que necesitan tratamiento de inmunosupresión por alguna enfermedad de base. En esas personas sí estamos viendo que la respuesta a dos dosis de la vacuna es menor y que sí podrían beneficiarse”, dijo, dando luces de que, en el caso de que se apruebe, se podría suministrar la dosis extra a personas mayores de 60 años y pacientes con enfermedades base.
Sin embargo, afirmó Arregocés, no hay pruebas de que se pierda por completo la protección por completo tras 6 meses de completar el esquema. A pesar de no conocer a fondo las implicaciones, “sí tenemos alguna idea de que son esos grupos de mayor riesgo con los que deberíamos estar pendientes”.
Entre otras cosas, el funcionario incentivó que las personas se sigan vacunando y que mantengan el auto cuidado. “Avanzamos con el Plan Nacional de Vacunación y hacemos un llamado para que la gente complete su esquema de vacunación y así se garantice una protección adecuada, la cual se debe reforzar con las medidas de bioseguridad que ya conocemos”, concluyó.
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