El presidente Iván Duque Márquez este miércoles, 4 de agosto sancionó la ley de delitos ambientales, con la cual se fortalecerá la estrategia de defensa de los recursos naturales del país, pues modifica el Código Penal, para que estos delitos contra el medio ambiente sean penalizados, por lo que ahora en caso de deforestación, se contemplan penas entre los 5 y 12 años de prisión, y multas de 134 a 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
“La deforestación ha sido un cáncer (...) Por eso, esta ley que acabamos de sancionar no solamente condena y sanciona la deforestación, sino que acaba con esa figura de ser un delito excarcelable y pone el elemento adicional de que el que la financie y la patrocine tiene una pena más alta”, expresó Duque al firmar la ley mientras se encontraba en Leticia, Amazonas y agregó “Colombia toma acciones para proteger su biodiversidad. Aquí hay un propósito nacional y esto es histórico, un triunfo colectivo y no sería posible sin el apoyo que hemos recibido de muchos países”.
Además, de la modificación a las penas, la ley contempla una tipificación de las nuevas amenazas ambientales que atentan contra los recursos naturales y el medio ambiente, entre las que están la deforestación, la financiación ilegal de la deforestación, el tráfico de fauna, la financiación de la invasión de áreas de especial importancia ecológica y la apropiación ilegal de baldíos de la nación.
Dentro de su discurso, el residente advirtió que las personas que hayan sido penalizadas por los delitos ambientales que se contemplan en la ley no tendrán la posibilidad de constituir personerías jurídicas, locales o establecimientos abiertos al público. Además, el juez respectivo podrá ordenar, como medida cautelar, la suspensión de titularidad de bienes.
La riquezas naturales que tiene el país ha sido fuertemente atacada por estructuras ilegales, por ejemplo, en el 2020 en Colombia, según cifras del Gobierno, expuestas por la Deutsche Welle se perdieron 171.685 hectáreas de bosque, lo que equivale a una superficie superior a la de ciudades como Río de Janeiro o Medellín. La mayoría de estos árboles se concentraban en el cinturón del centro-sur del país, en los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare.
Las regiones, más afectadas por la deforestación que tiene el país son el Amazonas, con 109.302 hectáreas, seguido de región Andina (28.984), la Caribe (12.896), el Pacífico (12.261) y la Orinoquía (8.242).
Pero, en el primer trimestre del 2021 el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) publicó el primer boletín de detecciones tempranas de deforestación en Colombia, que evidencia una significativa reducción de este delito ambiental en comparación con 2020.
Según el boletín realizado a través del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono (Smbyc), se identificaron los ocho núcleos principales de deforestación en el país, que se concentran en los departamentos de Caquetá, Meta, Guaviare, Norte de Santander y Putumayo.
“Del total trimestral, los departamentos más afectados fueron Caquetá y Meta, que concentraron cada uno el 31% de la pérdida del área deforestada (alrededor de 15.000 hectáreas). Asimismo, son estos departamentos los que presentaron la mayor cantidad de polígonos de gran tamaño (mayores a 20 hectáreas deforestadas)”, indicó el Ideam.
Por otro lado, es importante señalar que Colombia es el epicentro del tráfico de fauna silvestre. Las autoridades incautan 35.000 animales al año en promedio y se calcula que por cada uno de ellos hay diez más que no pudimos recuperar, de acuerdo con lo mencionado por el representante a la Cámara, Juan Carlos Losada, autor de la iniciativa que sancionó el presidente, por lo que esta noticia no solo ayuda a las reservas sino a los animales que hoy son traficados.
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