Luego de que el CTI de la Fiscalía General de la Nación capturara el pasado 27 de julio a Richard Alfonso Aguilar Villa por orden de la Corte Suprema de Justicia, tras las investigaciones en su contra por presuntas irregularidades en la contratación de los arreglos de la estructura de la Villa Olímpica del estadio Alfonso López, en Bucaramanga, fue dirigido al Batallón de Artillería número 13° en la capital del país, en donde de acuerdo con la emisora Caracol Radio, está recluido su papá, el coronel (r) de la Policía y exgobernador de Santander Hugo Aguilar Naranjo.
Sobre el traslado de Aguilar hijo al batallón y no a una cárcel, el analista político Gerardo Martínez manifestó en el portal informativo Vanguardia que, “si no lo llevaron al pabellón para servidores públicos de La Picota fue por comodidad y por influencias del procesado”.
“Dentro de los batallones tienen más libertades y beneficios. No solo las celdas son más cómodas, sino que no hay hacinamiento, hay pocos límites con respecto al tema de las visitas y les dan más libertades como visitar los casinos”, señaló Martínez
Cabe recordar que, el padre del excongresista fue condenado por parapolítica y recapturado en 2019 por fraude procesal, un acto que estuvo relacionado con el caso de reparación de víctimas de grupos paramilitares.
Por su parte, Richard Aguilar es investigado por, supuestamente, asociarse para cometer delitos contra la administración pública, peculado, interés ilícito en celebración de contratos y contrato sin requisitos legales.
Las presuntas irregularidades tienen que ver con contratos de obras e interventoría para el reforzamiento del Estadio en la Villa Olímpica de Bucaramanga (2015), obras de mejoramiento en la carretera San Gil–Charalá (2014) y en el corredor vial Agroforestal y Energético (2014), así como labores de mejoramiento en la vía Bucaramanga–Floridablanca (2014).
De acuerdo con las investigaciones, los hechos también lo involucran con una posible concertación para delinquir y en las cuales, al parecer, abusó del poder que ostentaba y vulneró los principios de economía, planeación, transparencia y selección objetiva, fruto de lo cual se habría apropiado –para sí y para otros– de dineros públicos.
Asimismo, se le señala de ser el presunto cerebro detrás de una red de corrupción durante su administración, pues, según el proceso, en la celebración de los negocios jurídicos cuestionados, el entonces mandatario regional habría ordenado a algunos funcionarios de la Gobernación del departamento favorecer y entregar esos contratos a ciertas personas o consorcios previamente señalados por él.
Mientras el exgobernador y exsenador sigue recluido en la unidad militar, el máximo tribunal de la justicia ordinaria deberá definir si envía a la Fiscalía el proceso, o si continúa con la investigación que ya había comenzado.
Teniendo en cuenta que la investigación adelantada por la Corte implica a otros posibles partícipes en los hechos de corrupción administrativa indagados, la Sala Especial de Instrucción compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que adelante las eventuales acciones penales que considere pertinentes.
Parapolítica y lavado de activos: algunos de los cargos que enlodan a la poderosa familia del senador Richard Aguilar
El primero del clan, Hugo Aguilar, excoronel del Ejército y exgobernador de Santander, fue condenado por parapolítica y recapturado en diciembre de 2019 en el aeropuerto de Palonegro de Bucaramanga tras una orden de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia por un lujoso Porsche que había adquirido.
Además, Aguilar negó tener recursos para reparar a las víctimas del conflicto armado y por eso llegó a un acuerdo en 2014 con la Unidad de Víctimas para pagar cuotas de 500.000 pesos para ese objetivo, pero en realidad la Procuraduría General de la Nación descubrió la adquisición de un Porsche y una fortuna de más de 10.000 millones de pesos que tenía su esposa, por lo que pidió que se revocara la libertad condicional.
La condena de Aguilar inició en 2013 y en 2016 quedó libre por cumplir las tres cuartas partes, pero en febrero de 2019 fue capturado de nuevo por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, pero fue dejado en libertad de nuevo para ser recapturado a finales de ese año.
En el caso de su hermano, el actual gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, tiene una indagación preliminar en curso en la Procuraduría tras haber celebrado su cumpleaños dentro de las instalaciones de la Gobernación departamental, donde había, al parecer, una cantidad no permitida de personas debido a las restricciones del covid-19.
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