Huber Samir Camayo Fajardo, un joven de 23 años de edad, murió luego de haber sido herido con arma de fuego en medio de manifestaciones de campesinos en el municipio de Cajibío, del departamento del Cauca. Las autoridades investigan si el disparo fue hecho por uniformados de la Policía.
Comunidades indígenas y campesinas de ese sector del Cauca, realizaron desde el fin de semana una manifestación, según el medio Proclama del Cauca, para la recuperación territorial de los terrenos en los que se encuentra la empresa de cartones Smurfit Kappa - Cartón de Colombia.
De acuerdo con las comunidades indígenas, se trata de un proceso de descolonización de la tierra y en medio de las manifestaciones se obstruyó la vía con troncos y se pintaron consignas como: “Multinacionales fuera del país”. Kappa es una empresa de cajas y empaques de cartón y una de las líderes de reciclaje que asegura tener 50% de inversionistas colombianos y 50% extranjeros.
La manifestación de las comunidades en Cajibío fue intervenida por miembros del Esmad y la Policía, que involucró el uso de la fuerza y gases lacrimógenos. Fue en medio de esa situación que el joven Samir Camayo resultó herido.
Según organizaciones de derechos humanos, Huber Samir Camayo se encontraba al margen de las manifestaciones, que en ese momento se desarrollaban en la finca El Retiro, de la vereda El Arado, el pasado 2 de agosto. Sobre el mediodía, mientras los campesinos se enfrentaban a la Policía, el joven cayó al piso herido aunque, al parecer, no participaba de las manifestaciones.
El joven recibió un disparo en la parte inferior izquierda de su espalda y quedó en el piso. Los demás manifestantes señalaron a la Policía como responsable porque se habían escuchado disparos momentos antes de los hechos. Los campesinos denunciaron que tras herir a su compañero, los uniformados se retiraron en lugar de prestar auxilio al herido.
Los propios campesinos levantaron al joven aún consiente para buscar su atención médica. Samir Camayo fue trasladado al hospital de Cajibío, donde al parecer recibió reanimación y fue enviado a la capital, Popayán, donde estuvo bajo diagnóstico reservado en una unidad de cuidados intensivos, pero finalmente falleció el día después a causa de las heridas.
El comandante de la Policía del Cauca, coronel Robermbeg Novoa, se pronunció sobre los hechos e indicó que la denuncia se dio en medio de manifestaciones por el restablecimiento del derecho de propiedad de un predio ubicado en el municipio de Cajibío.
“Sobre este particular debo señalar que se han dispuesto todas las garantías y apoyo irrestricto a la Fiscalía General de la Nación en su autonomía investigativa para que adelante todas las acciones que considere para el establecimiento de las condiciones en que hubieron podido ocurrir los hechos en mención”, afirmó el coronel Novoa, quien agregó que ya se abrió una investigación disciplinaria en la institución.
De acuerdo con el comandante, las manifestaciones se han realizado en ese sector de Cajibío desde el 27 de julio y el viernes se adelantó un consejo extraordinario de seguridad, en coordinación con las autoridades departamentales, y se dispuso el acompañamiento de las autoridades y la Defensoría del Pueblo “para garantizar la transparencia en los procedimientos”, indicó el comandante de Policía.
El Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente AISO y el Colectivo José Martí han denunciado la captura de dos manifestantes y han pedido establecimiento de diálogos por parte de las autoridades municipales y departamentales, sin la presencia de la fuerza pública, que ha sido constante desde el inicio de la protesta.
Los indígenas Misak acusan a Smurfit Kappa de acaparar tierra fértiles que afecta los medios de supervivencia de las comunidades tradicionales, provocar desplazamiento en los lugares donde tiene sus plantaciones y contaminar fuentes hídricas. Exigen la implementación de la Reforma Rural Integral que se encuentra en el Acuerdo de Paz.
La compañía, en información publicitaria, ha difundido que posee 67.276 hectáreas de plantaciones forestales comerciales, certificadas por el Consejo de Administración Forestal (FSC por sus siglas en inglés) y protege 22.487 hectáreas de bosque.
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