Un lamentable hecho ocurrió en la madrugada del pasado domingo 1 de agosto en en zona rural del municipio de Sucre, departamento del Cauca. Una joven de 24 años fue asesinada luego de que esta intentara defender a su hermana de las agresiones de su expareja sentimental.
El homicidio se presentó puntualmente en la vereda ‘El Paraíso’, mientras las dos mujeres departían junto a otros compañeros en el marco de un campeonato de microfútbol, que luego se transformaría en una fiesta. Los uniformados de la Policía explicaron, según la versión entregada por los familiares, que estos jóvenes estaban en un establecimiento abierto al público cuando llegó el agresor:
“Testigos señalan que el excompañero sentimental de Deisy Lorena Gironza Silva llegó a este lugar y empezó a agredirla verbalmente y físicamente, luego procedió a atacarla con un arma de fuego. Su hermana y otra persona buscaron protegerla, enfrentándose al agresor, pero lastimosamente la joven terminó baleada”, explicaron.
La víctima fue identificada como Luz Aidé Cruz Silva, quien se encontraba estudiando Contabilidad en la Fundación Universitaria de Popayán (FUP). Al parecer, el sujeto continuó disparando contra su expareja, que terminó herida en la cabeza, y otro de los jóvenes que intervinieron en el mismo lugar. Los dos jóvenes fueron remitidos a un centro asistencial en la capital del Cauca.
“Lastimosamente Luz Aidé Cruz Silva murió en el sitio, mientras que su hermana y el otro joven fueron llevados por la comunidad al hospital de El Bordo, pero a raíz de la gravedad de las heridas, los médicos ordenaron remitirlos a un centro asistencial de Popayán. La joven es quien se encuentra bajo pronóstico reservado, explicaron los familiares”, apuntaron las autoridades.
Los feminicidios recientes han generado una gran preocupación en la comunidad, pues con este ya son tres los crímenes de este tipo que ocurren en una semana. Además, en lo corrido del 2021, la Ruta Pacífica de Mujeres ha reportado 34 de estos asesinatos violentos en la región, sin tener en cuenta aquellos que no son denunciados ante las autoridades y en los cuales no se logra dar con los cuerpos de las víctimas.
CRÍMENES RECIENTES:
Uno de los últimos sucesos registrados tuvo lugar hace algunos días, en la vereda Ventura del corregimiento de Timba, zona rural del municipio de Buenos Aires, donde Liliana Bermúdez Mina, de 17 años, murió luego de ser atacada con un arma de fuego. El crimen fue reportado inicialmente por los pobladores del sector, los cuales ayudaron a trasladar el cuerpo sin vida de la joven a un centro de salud.
“La gente no aportó mucha información sobre lo sucedido, solo el nombre de la víctima, ahora buscamos esclarecer esta situación”, dijeron funcionarios judiciales.
El otro homicidio aconteció en la vereda El Nilo, zona rural de Caloto, e involucró a María Teresa Pilcué, de 38 años, que fue agredida por su ex compañero sentimental. Este último, tras cometer el asesinato, se quitó la vida.
En su momento, Claudia Quintero Rolón, lideresa social y defensora de los derechos de las mujeres, manifestó que estos delitos están quedando en la impunidad y que pareciera que se normalizan: “El Cauca es como un déjà vu en este tema, es siempre lo mismo, vuelve y pasa. Las dos últimas mujeres que perdieron la vida son de comunidades étnicas, entonces uno se pregunta qué está pasando en los cabildos, en los consejos comunitarios afro, por qué no están trabajando en este tema”.
Entretanto, los pobladores también emitieron un comunicado al respecto, y en el que hicieron “un llamado a las comunidades, especialmente a las familias, padre e hijos a conversar y reflexionar entre sí para evitar situaciones como estas, que generan desarmonías y enlutan a nuestros hijos e hijas”.
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